La jugadora norteamericana Alisia Jenkins podría haber jugado el pasado fin de semana su último partido con el Zamarat. Ni la jugadora quiere seguir, ni el club tiene muy claro si quiere que siga, así que solo falta un acuerdo para rescindir el contrato.

El pasado sábado la americana no disputó ni un solo minuto de la segunda parte y el entrenador Eloy Doce no se extendió mucho pero sí dejó entrever una cierta falta de compromiso por parte de la jugadora. No en vano, terminó el partido con un cero en su casilla de puntos.

Ambas partes tendrán que sentarse a la mesa a negociar una salida a la situación laboral y deportiva de una jugadora que llegó al club avalada por su calidad, que hizo unos excelentes primeros partidos, pero que poco a poco ha ido perdiendo el sitio en el equipo y rebajando sus prestaciones.

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