Tremendo varapalo el sufrido este sábado por el MMT Zamora ante el Atlético Novas. Los pistacho empataron a 26, y de milagro, a la vista de la pésima segunda parte jugada ante un público que se desesperaba en las gradas del Angel Nieto con los fallos del equipo zamorano.
Bien es cierto que los colegiados hicieron todo lo posible por amargar la fiesta de los pistacho con decisiones más que discutibles y que ya son tradición en el pabellón zamorano. Hasta cinco exclusiones sufrieron los pistacho en la segunda parte en un partido jugado a medio gas y en el que brillaron por su ausencia las jugadas violentas.
En cualquier caso, el MMT Zamora nunca debió perder un partido que en la primera parte dominaba a placer con un espectacular 15 a 5.
La actitud de los dos equipos tras el pitido final deja bien a las claras lo ocurrido en la pista. Los jugadores del Atlético Novas festejaron el empate como una victoria, mientras que los pistacho mostraban unos semblantes serios, a mitad de camino entre la tristeza y la incomprensión.
El partido tuvo poco que contar. En la primera parte el MMT arrasó al Novas con un 15 a 5 a los 25 minutos que se quedó en un todavía esperanzador 16 a 9 el descanso. La segunda parte fue un despropósito del que los gallegos fueron poco a poco beneficiándose hasta llegar al empate final.
Ramiro con cinco goles, junto a Casillas y Guille, con cuatro, fueron los más acertados en ataque. Se echó de menos la aportación de Octavio, que recibió un marcaje muy especial en toda la pista que le amargó la noche. Barrientos en la portería estuvo decisivo en muchos momentos del juego, pero no fue suficiente y no tuvo la fortuna de parar el penalti final que supuso el empate visitante.