Caja Rural de Zamora cerró 2018 con un beneficio espectacular de 20,1 millones de euros, lo que supone un incremento del 21,5% respecto al logrado en 2017. Una cifra espectacular que viene a confirmar que el ejercicio pasado, se puede considera como un “año histórico” para la entidad de ahorro zamorana. Así lo ha asegurado este miércoles el director general de Caja Rural Zamora, Cipriano García, para quien estos datos vienen a “consolidar” la trayectoria de la entidad que cierra definitivamente la crisis que vivió en el pasado y se sitúa en el mercado financiero como una de las más restables y mejor gestionadas del país.
Los datos presentados por Cipriano García dejan claro que la evolución de la entidad de ahorro zamorana han sido “enormemente positivos” a lo largo de 2018.
La ratio de eficiencia de la entidad, uno de los indicadores más importantes y que más prestigio otorga a las cajas y bancos, se situó en 2018 en el 45%, uno de los mejores del sistema financiero español.
La ratio de solvencia se incrementó un 1,7% hasta situarse en el 16,2%, una cifra muy superior a la exigida por los organismos reguladores.
La tasa de morosidad se situó en el 5,3% a 31 de diciembre, una cifra inferior a la media registrada por el sector.
Los recursos propios de la entidad totalizaron 200 millones de euros, lo que supone un alza del 18,1% respecto al ejercicio anterior.
El volumen de negocio total ascendió a 3.361 millones, un 7,5% más a 2017, un hecho que Cipriano García valoró muy positivamente por cuanto “consolida una tendencia al alza iniciada en 2015 que permite afirmar que ya se va superando la crisis de los últimos años”.
También aumentó la concesión de créditos a empresas hasta llegar a los 600 millones de euros, lo que supone un incremento del 13,5% respecto al 17.
Cifras tan espectaculares tienen su explicación, según el director general de la Caja Rural de Zamora, en una “receta tan sencilla” como la cercanía a los clientes, el rigor y el esfuerzo en el trabajo y la apuesta por un modelo de banca de proximidad que está haciendo de la Caja Rural de Zamora “un modelo a seguir”.
