El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, acompañado de los concejales Miguel Ángel Viñas y Antidio Fagúndez, ha presentado este viernes los presupuestos municipales para 2018. Se trata, explicó, de unos presupuestos marcados por «la austeridad en la gestión, la transparencia en el gasto y la apuesta por la inversión» que además abren una nueva fase en la gestión municipal, «sin números rojos y con una gestión más eficaz”.

En conjunto el presupuesto de 2017 asciende a 57.361.000 euros, ligeramente superior al del pasado año en 170.000 euros, pero sin deuda bancaria que amortizar y una incorporación de alrededor de 5 millones en que se estima los remanentes en la liquidación del presupuesto actual para proyectos sostenibles, que se suman a los 3.876.000 euros que figuran para proyectos de inversión con fondos propios.

Del total del presupuesto 20,8 millones se destinaran a gastos de personal, que sufre un ligero repunte respecto al pasado año ya que se recoge la previsión de subida salarial para los funcionarios una vez que la situación económica general «dicen que ha mejorado, aunque yo no la veo», en palabras del concejal de Hacienda. Otros 28 millones se destinarán a gastos en bienes corrientes y servicios, pero el gasto que proporcionalmente experimenta una mayor subida será el de Servicios Sociales que se elevará hasta casi cinco millones de euros, concretamente 4.875.000 euros, con el fin de cubrir los costes de servicios esenciales como la ayuda a domicilio, que corresponderían a la Junta de Castilla y León.

Tanto el alcalde como los concejales Fagúndez y Viñas destacaron la situación económica saneada en la que se encuentra el Ayuntamiento, con la deuda a cero, en comparación con la situación en los ejercicios de 2011 y 2012, cuando el nivel de gasto fue similar o ligeramente superior, mientras que los ingresos eran considerablemente menores, con lo que «el crack estaba cantado».

Guarido aseguró que el Ayuntamiento cumplirá la regla de gasto impuesta por la Ley Montero, a pesar de no estar de acuerdo en su aplicación a Ayuntamientos con superávit y una situación económica saneada, como es el caso del Ayuntamiento de Zamora y «de otros muchos de España y de todos los signos políticos». Miguel Angel Viñas manifestó a este respecto que «es completamente absurdo que el límite de gasto sea de 47.543.000 euros para 2018 y recaudemos por encima de esa cifra».

Pero a pesar del superávit presupuestario Viñas considera que no es aconsejable una mayor bajada de impuestos «como algunos podían aducir», ya que los informes técnicos indican que se está al límite de bajada impositiva para la prestación de los servicios y la calidad de los mismos, y los futuros contratos de servicios como basuras, o jardines se encarecen en relación con la situación actual en más de un millón de euros, los costes de personal van al alza ante la congelación salarial de los últimos años, y el Ayuntamiento está financiando con más de 3.500.000€ gastos impropios como son los servicios sociales (especialmente ayuda a domicilio), consumos de electricidad, calefacción y limpieza de colegios y planes de empleo.

No obstante Antidio Fagúndez recordó que la presión impositiva sigue bajando con la reducción del gravamen del IBI y la eliminación paulatina de la doble imposición de la tasa de basuras, y aseguró que con este presupuesto se siguen cumpliendo los compromisos del pacto de gobierno municipal suscrito por el PSOE e IU al inicio del mandato actual.

Entre las inversiones previstas para el presente año Fagúndez reseñó la mejoras de las instalaciones de la Policía Municipal y de los Bomberos «después de tantos años reivindicando unas instalaciones dignas para estos servicios esenciales para los zamoranos», la terminación de las obras del antiguo matadero o la ampliación del Teatro Principal. También aseguró que el nuevo Museo de Semana Santa contará con financiación dentro de este presupuesto una vez que esté realizado el proyecto; y que hay otras actuaciones menores pero no menos necesarias que se abordarán a lo largo del próximo año como la mejora de los polígonos industriales de Los Llanos y La Hiniesta, la mejora en la señalización y pintado de las vías públicas, un nuevo plan de asfaltado de calles y mantenimiento de aceras, la modernización del alumbrado o la ampliación del carril bici, que permitirá seguir avanzando para hacer de Zamora una ciudad más sostenible.

Una vez presentado el proyecto de Presupuestos el concejal de Hacienda manifestó que la intención del equipo de Gobierno es llegar a un acuerdo en los próximos días con los concejales de Ciudadanos y la concejala no adscrita «en beneficio de la estabilidad presupuestaria», lo mismo que ya sucediera en el presente ejercicio; y presentar el proyecto de presupuestos el próximo martes al Consejo Sectorial de Economía y a dictamen de la Comisión de Hacienda, para su aprobación por el Pleno Municipal el viernes de la próxima semana, día 22 de diciembre.

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