El Teatro Ramos Carrión ofrece este fin de semana, una programación variada para todos los gustos y edades: flamenco, folclore y espectáculo infantil del 20 al 22 de octubre en Zamora.
Siguiendo con el I Ciclo de Flamenco, este viernes 20 de octubre, a las 21:00h, el cantaor extremeño Antonio Suárez Salazar, conocido como “Guadiana” deleitará al público con la sabiduría y el estilo que le caracterizan. Desde sus inicios supo enlazar lo mejor de su estirpe musical con la inventiva de los músicos jóvenes. Perteneciente a la saga de los Porrina, a la edad de 12 años ganó el primer premio en el Festival de Flamenco de Badajoz y con apenas diecisiete debutó en el tablao madrileño Café de Chinitas. En los ochenta pasó por tablaos como el de Torres Bermejas y Los Canasteros, junto a Pepe Habichuela realizó una intensa gira por Francia en 1984 y participó en la II Cumbre flamenca de Madrid, en el teatro Alcalá Palace en 1985 y en los veranos de la Villa de Madrid en 1987.
Guadiana es uno de los cantaores más solicitados para acompañar al baile y ha realizado giras por España y medio mundo en las compañías de artistas de la talla de Sara Baras o Antonio Canales. Profesionalmente ha sido el palmero más buscado por Camarón y Morente y en espectáculos internacionales ha sido requerido por Tomatito, Pepe Habichuela o Enrique Melchor.
El sábado 21 de octubre a las 18:30h, disfruta del mejor folclore tradicional en el V Festival Nacional de Folclore “Doña Urraca”, organizado por el Grupo de Coros y Danzas Doña Urraca y que contará con la presencia del Grupo Folklórico Nuestra Señora de la Alegría de Monzón (Huesca) y la agrupación de Coros y Danzas de Torre del Mar (Málaga).
El domingo 22 de octubre a las 19:00h., Star Clown para los más pequeños de la familia. Un payaso extraterrestre ha perdido el control de su nave, que ahora se dirige hacia la Tierra, una sonrisa es la mejor bienvenida para este ser tan despistado.
¿Alguna vez soñaron con ser los protagonistas de un encuentro OVNI? ¿Les gustaría ver de cerca un alienígena? Están de suerte porque a EPE, el payaso extraterrestre, se le ha olvidado repostar gasolina en Mercurio y ha perdido el control de su nave que ahora se dirige en caída libre hacia la Tierra y recalará en Zamora para arrancarnos a todos unas buenas carcajadas.
