Ante la prohibición a finales de 2018 del uso de las sustancias activas en las semillas de remolacha – clotianidina, imidacloprid y tiametoxam – todas ellas neonicotinoides, desde COAG solicitó al Ministerio que, al amparo de la excepcionalidad que permite la normativa europea, se estableciera un período transitorio de adaptación a los cultivadores de remolacha en la necesaria búsqueda de alternativas de manejo sustitutivas para combatir las plagas que afectan al cultivo.

El Ministerio, el pasado mes de diciembre, autorizó de forma puntual para el año 2019, el uso de semillas de remolacha tratadas con neonicotinoides al aire libre, con el fin de proporcionar el tiempo suficiente al sector, para que en las campañas posteriores puedan adaptarse a la nueva situación y encontrar alternativas viables al uso de neonicotinoides.

Esta autorización sin embargo no es genérica, sino limitada a aquellas semillas de remolacha azucarera tratadas con el neonicotinoide “Poncho Beta”, y su utilización está condicionada, conforme:

Solo se podrá sembrar semillas de remolacha tratada con Poncho Beta entre el 15 de febrero y el 25 de mayo de 2019, ambas fechas inclusive.

No se puede exceder la dosis de 1,3 unidades / hectárea de semilla tratada con Poncho Beta, y se dejará una banda de tierra de barbecho de 1 metro perimetral a la parcela de siembra.

En las parcelas sembradas con semillas de remolacha tratadas con Poncho Beta será obligatorio que la siembra del año siguiente se realice con semillas de un cultivo “no atractivo para los polinizadores”, o en su defecto de deje la parcela de barbecho, manteniéndola limpia de cualquier tipo de vegetación.

Los agricultores que decidan sembrar remolacha con semillas sin tratar con neonicotinoides, no tienen limitación alguna, es decir, podrán sembrar en la fecha que quieran, no tendrán que dejar banda perimetral, ni se verán obligados al año siguiente a la siembra de cultivo no atractivo para polinizadores o a barbecho.

Desde COAG – Zamora se ha solicitado, tanto al Ministerio como a la Junta de Castilla y León, se facilite al sector, en el caso de sembrar remolacha tratada con Poncho Beta, la información sobre el procedimiento de comunicación, así como el detalle de todos aquellos cultivos que por normativa comunitaria serán considerados como “atractivos para los polinizadores”, a fin de evitar posibles sanciones y penalizaciones en ayudas.

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