Ante el CB Tormes, los de Saulo Hernández se olvidaron este miércoles del carácter arrollador y ambicioso mostrado en los últimos partidos para parecerse más al equipo nervioso e inseguro del año pasado.
Después de un partido muy igualado, con alternancias en el marcador, el CB Zamora se asentó sobre la cancha charra para dominar el último y definitivo cuarto. Vencían los de Saulo Hernández por 63 a 69 a falta de un minuto y parecía que la victoria visitante podía ser un hecho. Sin embargo, el Tormes consiguió igualar a 69 el partido y forzar la prórroga.
En el tiempo añadido, el conjunto charro fue mejor que el equipo zamorano, que desquiciado por las decisiones arbitrales, no fue capaz de marcar una sola canasta hasta los últimos doce segundos, cuando Niang anotó un triple que a la postre resultaría ya inútil porque para entonces los charros se había escapado en el electrónico hasta los 79 puntos.
Niang, con 19 puntos, volvió a ser el sostén ofensivo del CB Zamora, esta vez no muy bien acompañado por un Libroia que con solo 8 puntos estuvo muy lejos de la actuación estelar protagonizada en el pabellón Ángel Nieto el fin de semana pasado.
