En pocos días estará listo el Convenio entre el Ayuntamiento de Zamora y lafundación FUNDOS para ceder la magnífica escultura de Eduardo Barrón “Adán Después del Pecado”, con el fin de exponerla en una plaza de la ciudad. Se trata de una escultura de 2,10 metros, en bronce, que “quedaría extraordinariamente bien, por ejemplo, en la Plaza de Sagasta”, tal y como se lo ha transmitido el alcalde Francisco Guarido a los Portavoces de los Grupos Políticos. “Viriato en su Plaza y Adán en otra próxima. Un lujo para Zamora”, ha añadido.
Según informan desde el Consistorio, “todo está listo para la cesión, a falta para concretar el lugar de colocarla”. Para ello, el Ayuntamiento de Zamora se hará cargo del transporte y de los seguros de responsabilidad que procedan, variable en función del lugar en el que se ubique en la ciudad, y por supuesto también si se decide que finalmente vaya en un lugar interior.
Como se recordará, esta escultura ya fue solicitada por un grupo de artistas zamoranos hace ocho años ante el riesgo de que las fusiones de las cajas de ahorro pudieran llevar esta escultura fuera de Zamora. “Con el Convenio que se firmará, se asegura su permanencia para la ciudad por muchos años, y esperemos que para siempre”, ha concluido Guarido.
Reseña de la Revista Atticus (2011)
Eduardo Barrón González (Morales del Vino, Zamora, 1858 – Madrid, 1911) creó este bello conjunto escultórico en 1904 con el que recibiría la Primera Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes.
Estudió en la Real Academia de San Fernando y en Roma. Allí realiza diferentes trabajos. De esa época, 1883, es la escultura Viriato ubicada en Zamora.
Fue Conservador-Restaurador y Director de la Sección de Escultura del Museo del Prado Realizada durante su estancia en Roma.
A partir del modelo en escayola se hicieron dos vaciados, uno para el Ateneo de Madrid y el otro, éste que podemos contemplar, pertenece a la colección de Caja España. Influido por los artistas italianos del renacimiento es una escultura realizada dentro del neoclasicismo, pero también se nota la influencia del impresionismo así como del simbolismo, corrientes imperantes en la escultura moderna de la que Barrón participa.
