El Ayuntamiento de Zamora se ha visto obligado a reforzar el tratamiento contra la oruga procesionaria del pino, que a lo largo de esta jornada está llevando a cabo en la Aldehuela y el Consejo de Europa después de concluir la fumigación en el bosque de Valorio.
Según explicó este viernes el concejal de Medio Ambiente, Romualdo Fernández, el año pasado se utilizó un producto biológico y este año ha sido necesario volver a los fitosanitarios convencionales para hacer frente a una plaga que llega especialmente virulenta tras un invierno sin apenas heladas.
De hecho, añadió, el Ayuntamieno no descarta tener que repetir el tratamiento de nuevo al cabo de dos meses para combatir la plaga, algo que ya se hizo también el año pasado.