La organización juvenil apuesta por un empleo de calidad donde se reconozcan todos los derechos laborales de las y los jóvenes zamoranos

En el día de ayer, Juventudes Socialistas, representantes de sindicatos (UGT y CCOO) y del PSOE de Zamora, debatieron (vía videoconferencia) ayer sobre la situación del empleo juvenil en la provincia de Zamora. La provincia plantea un escenario donde existe una población muy envejecida que no da oportunidades a las y los jóvenes que se ven obligados a emigrar a otras zonas del país o incluso a otros países.

La organización veía con preocupación el presente y futuro la situación de nuestros jóvenes en la provincia, “con situaciones de casi esclavitud, vulnerándose sistemáticamente todos y cada uno de nuestros derechos” denunciaba Álvaro Furones, secretario general de JSE-Zamora, en su intervención, donde también puso en valor la labor de los sindicatos para resolver problemas que surgen en el mundo laboral.

“La crisis del 2008 y la última reforma laboral han provocado situaciones de vulnerabilidad en torno a dos perfiles de población, los jóvenes y las mujeres”, así lo afirmaba Antonio Salvador (CCOO). Esta afirmación se argumenta en una tasa de paro juvenil del 35% en Zamora (14% media Española) y ese régimen especial que tienen las limpiadoras de hogar, las cuales no tienen derecho a paro. Una demanda también del representante del sindicado, era “la escasa plantilla de inspectores de trabajo que existe en nuestra provincia y que da rienda a que se produzcan situaciones donde se quebrantan derechos fundamentales del trabajador”, como puede la existencia de un contrato.

Otro tema que se trató, fue una solución a la que se han acogido muchos empresarios y empresas durante este estado de alarma, el ERTE. Este concepto que contempla el Estatuto de los Trabajadores y que en palabras de Ángel del Carmen (UGT), “no es una solución, pero sirve para no despedir a la gente y aumentar las listas del paro”. Unas listas, que se componen en un 16% de jóvenes, en este mes de marzo. Del Carmen puso en énfasis el perfil de trabajador que demandaba el mercado laboral en Zamora, “un perfil de baja cualificación en sectores como servicios, ganadería, agroalimentario, entre otros”. Un mercado laboral, que en palabras del dirigente sindical, basado en la temporalidad donde un 90% de los contratos son temporales frente a un 10% en modalidad de indefinido.

Para el ámbito municipal, la velada contaba con la presencia de David Gago, portavoz en el Ayuntamiento de Zamora por el PSOE. Gago resaltaba ese 16% de población que ha perdido la población de Zamora, en su mayoría población joven y cualificada. El verdadero reto que se les presenta a los ayuntamientos zamoranos es como se puede incentivar el empleo joven, favoreciendo así la recuperación económica. En este sentido, Gago abogaba por una inyección de dinero público para paliar esta situación, enfocado en varios aspectos: ayudas al comercio, ayudas para la emergencia social, mejora de los servicios públicos, ayudas para autónomos y pymes, reactivación del turismo y un nuevo modelo de ciudad y movilidad del ciudadano, poniendo en énfasis la necesidad de espacios verdes.

Una reflexión que alentaban los ponentes en conjunto era la coordinación entre agentes sociales, poniendo en valor la “cultura del dialogo”. Este dialogo que se ha visto reflejado a nivel nacional con la cobertura de los ERTES hasta el mes de junio y que en palabras del portavoz socialista “ese dialogo no se está produciendo ni en el ayuntamiento de Zamora donde no se ha convocado, ni en la diputación de Zamora que no ha contado con la participación de todos los agentes necesarios para la puesta en común de medidas”.

Ante este escenario de empleo precario y falta de oportunidades para desarrollar proyectos en la provincia, las y los jóvenes socialistas apuestan por la promoción de nuestra región donde se den facilidades (infraestructuras, comunicaciones, transporte, ventajas fiscales, entre otras) para la implantación de empresas; cobertura y acceso a internet para el fomento del teletrabajo que abre muchas puertas a la repoblación de pueblos ante la oportunidad de no tener que desplazarse a las grandes ciudades; una inversión en el mundo de la cultura para el desarrollo de grandes proyectos; y ayudas para jóvenes emprendedores que quieran llevar a cabo ideas innovadoras, que muchas se quedan en un cajón al no obtener el apoyo suficiente de las administraciones públicas.

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