Las ‘Previsiones Económicas de Castilla y León’ publicadas por Unicaja Banco muestra que la provincia de Zamora ha experimentado en el primer trimestre de 2019 un crecimiento económico del 2,0%, en términos interanuales, avance más moderado que el observado para la región (2,6%), si bien estas tasas no son estrictamente comparables. Este crecimiento provincial puede apreciarse en el buen ritmo de crecimiento del empleo y la trayectoria favorable del sector turístico y de los indicadores de demanda.
Las previsiones para 2019 apuntan a que el incremento de la actividad económica podría alcanzar el 1,7% en la provincia, tasa que se encontraría por debajo del aumento previsto para la región (2,2%).
La evolución del mercado laboral ha mostrado un importante dinamismo del empleo en el primer trimestre de 2019, registrándose un aumento del número de ocupados del 4,1% en términos interanuales, el más elevado del conjunto regional (0,7%), aunque la cifra de afiliados a la Seguridad Social se ha mantenido estable.
La ocupación se ha incrementado con mayor intensidad en la industria (43,7%), aunque también ha crecido en la construcción (4,1%) y los servicios (2,2%), mientras que la agricultura ha experimentado el único descenso en este periodo (-22,2%).
Por otro lado, el número de parados ha descendido un 31,5% interanual, como consecuencia del buen tono del empleo y del descenso de la población activa (-3,4%), lo que ha ocasionado una reducción de la tasa de paro de 6,2 p.p., la más acusada de la región (-1,5 p.p.), hasta situarse en el 14,9% (12,4% en Castilla y León).
En lo que concierne a la demanda interna, la matriculación de vehículos ha experimentado un destacado aumento en la provincia entre enero y mayo, que en el caso de los turismos se ha situado en el 6,2% en términos interanuales, mientras que la matriculación de vehículos de carga (referente de la actividad empresarial) ha crecido un 23,5%, dinamismo que contrasta con el descenso que se ha observado en el ámbito regional (-11,0% y -4,6%, respectivamente).
Por su parte, la demanda exterior ha evidenciado un incremento interanual del valor de las exportaciones del 38,4% entre enero y abril, el más elevado de Castilla y León (-9,6%), como consecuencia, principalmente, del aumento de las ventas al exterior de alimentos (47,4%). En cambio, en términos de cantidades, las exportaciones han disminuido un 4,7% con relación al periodo enero-abril de 2018.
La actividad turística evidencia un aumento de la demanda hotelera entre enero y mayo, creciendo el número de viajeros alojados en establecimientos hoteleros un 10,5%, con relación al mismo periodo del año anterior, como consecuencia del incremento tanto de los viajeros procedentes del ámbito nacional (10,7%) como del extranjero (9,0%).
Las pernoctaciones se incrementaron a un ritmo similar en este periodo (10,4%), aunque se constata un mayor avance de las realizadas por extranjeros (20,6%) en relación con las que corresponden a viajeros nacionales (9,1%). Sin embargo, la oferta hotelera no ha recogido este repunte de la demanda, ya que ha disminuido el número de establecimientos (-2,2%) y de plazas hoteleras (-3,3%).
Conviene reseñar también el buen comportamiento del turismo rural en la provincia durante los cuatro primeros meses del año, con un avance interanual de los viajeros alojados en estos establecimientos (17,8%) y de las pernoctaciones (16,7%), frente al descenso que se ha producido en la región (-1,3% y -1,9%, respectivamente).
