El Cabildo de la Catedral de Zamora homenajeaba este sábado al ‘guardián’ de la Seo, Miguel López Fernández, que lleva 72 años como responsable de la S.I. Catedral. Un sencillo pero merecido homenaje a Miguel López Fernández que ha consistido en una celebración de la Misa de acción de gracias a Dios por su servicio en la S. I. Catedral y un almuerzo posterior con él y su familia.

Miguel López Fernández nació en Moraleja del Vino en el año 1924, contrajo matrimonio con Aurora López Freire en 1946 y desde ese mismo día entró como guarda de la S. I. Catedral, a la que ha servido durante 72 años -con la colaboración de su esposa, que fallecía hace dos años, y de sus hijos- con “diligencia, servicialidad y familiaridad”, señalan desde la Diócesis de Zamora.

Toda su familia ha arropado a Miguel López en una celebración presidida por José Ángel Rivera de las Heras, deán del Cabildo de la Catedral de Zamora, y concelebrada por los canónigos de la Catedral. Tras la celebración religiosa, una de las nietas de Miguel López tuvo unas palabras de cariño hacia su abuelo y también ofreció un emotivo recuerdo a su abuela (esposa de Miguel López) fallecida hace algo más de dos años.

Después de posar en una gran foto de familia, todos celebraron un almuerzo en un ambiente lleno de recuerdos.

Las labores del guarda de la Catedral

Entre sus tareas diarias, cuya jornada comenzaba a las ocho de la mañana, destacaban la apertura y la clausura del recinto catedralicio, el toque de campanas, dar cuerda al reloj de la torre, y preparar y recoger la vajilla litúrgica y los ornamentos utilizados en las celebraciones. Asimismo atendía a los investigadores en el archivo catedralicio, y explicaba a visitantes y turistas la catedral y el museo catedralicio.

También se encargaba cada año de la preparación de la custodia procesional del Corpus Christi y de la dirección del carro triunfal durante la procesión, y la colocación del altar de plata o monumento el día de Jueves Santo. Estas tareas las combinó durante muchos años con su trabajo en la Fábrica de Hilaturas “San Jerónimo”, situada en el barrio de San Frontis.

Miguel López aún recuerda vivamente momentos destacados como la visita de los Reyes D. Juan Carlos y Dª. Sofía; el reportaje televisivo que le hizo el periodista Tico Medina; las investigaciones de Jean Paul Asselberghs, especialista en tapicería flamenca, y de otros historiadores, y el trato personal con los sucesivos obispos de la diócesis y con otras personalidades del mundo de la política y de la cultura.

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