El retorno a casa (casi un mes sin jugar en el Ruta de la Plata) no pudo resultar más penoso, desagradable ni negativo para el ZAMORA CF, que terminó cuajando uno de los peores partidos que se le recuerda en mucho tiempo y cayó goleado por 0-4. ¡Y pudieron ser más¡. Los rojiblancos fueron una auténtica marioneta en manos de un Cristo Atlético, de Palencia, serio, bien plantado y sabiendo lo que hacer en cada momento. No hay ni una sola excusa, ni un paliativo que atempere la humillación recibida, y el resultado supone un tremendo y descomunal batacazo a las aspiraciones rojiblancas de acercarse a posiciones más altas de la tabla.

Y eso que el encuentro arrancó bien para los intereses zamoranos y pudo cambiar en el primer minuto: una gran jugada trenzada por Diego Ortiz y Mario Sopale terminó con un balón al interior del área que ni Silveira (desaparecido toda la tarde), ni incomprensiblemente César Simón, ¡¡¡ al borde del área pequeña ¡¡¡, acertaron a llevar a la red. La acción fue un espejismo total, nada que ver con lo que vendría a continuación. Porque el dominio, el toque y las llegadas comenzaron a ser visitantes. El ZAMORA CF no existía sobre todo en medio campo y los jugadores morados campaban a sus anchas; ocupaban mucho mejor los espacios y movían el balón con más celeridad y precisión.

Fruto de ello llegó el 0-1 a los 19´ minutos de partido, tras un saque de banda, un balón al interior del área que queda suelto y el 10 palentino resuelve con un buen tiro raso, cercano al poste. A partir de ahí, el cuadro visitante se asienta mucho más todavía en su idea de juego y los de Tornadijo que ya empezaban a dar muestras de impotencia y de ansiedad. Sopale llegaba bien hasta la línea de fondo pero sus centros eran muy defectuosos; César Simón logra robar un balón en mediocampo, se va hacia el área, dos jugadores se abren a las bandas…y él la juega al centro, a un inoperante Silveira, que malogra una buena acción.

En la recta final de la primera parte aún pudo cambiar un poco el signo del partido: minuto 41´, en una de las acciones más brillantes de la primera parte, Roberto Levas llega hasta la línea de fondo en posición de extremo y su pase atrás lo remata muy bien Javi Bueno, saliendo el balón alto, por poco; poco después, en el 43´, un córner botado desde la derecha al interior del área, salida poco afortunada del meta, y Merino que cabecea a la red; del posible 1-1 se pasó al 0-2. El desastre se mascaba con el pitido del colegiado que señalaba el final de la primera parte.

La vuelta de los vestuarios reflejó dos cambios rápidos por parte del técnico local: se quedan fuera Silveira y Javi Bueno, cuando César Simón había hecho más méritos que éste para ser sustituido, y entran Iñaki Eguileor y Dani Hernández. Nada cambió, incluso se puede decir que fue a peor. En los primeros 3´ minutos de la reanudación el cuadro palentino ya tuvo un par de situaciones para haber ampliado el roto. Fue, sin embargo, al filo del cuarto de hora, cuando eso se hizo realidad: Aires pierde un balón en salida de su zona, la impotencia le lleva a zancadillear al contrario que se lo quitó, era su segunda tarjeta y el ZAMORA CF que se queda con un hombre menos. Triste y desangelada despedida de un jugador que se marcha del equipo (dicen que tiene problemas personales), pero que nunca llegó a cuajar….

De esa falta, en línea de medios, escorada a la derecha, llegó el 0-3…porque Alvaro entró al primer palo, libre de oposición, para cruzar de cabeza al palo contrario. El partido ya estaba completamente roto, quedaba media hora todavía, y la cosa se convirtió en todo un calvario para el ZAMORA CF. Impotente, sin chispa, sin actitud, y desarbolados por un rival que, simplemente, hizo su partido, le puso intensidad, estuvo serio, y se llevó un resultado contundente con absoluto merecimiento. 9´minutos después, en el 69´, llegó el 0-4, de nuevo Alvaro entrando como quiso por la zaga rojiblanca. Y pudieron ser más, porque los morados dispusieron de varias oportunidades para haber logrado una goleada aún mayor…

Los zamoranos, en los segundos 45´ minutos, tuvieron un remate entre los tres palos; ¡una ocasión más ó menos clara de gol¡…Fue en el minuto 77´, a 13 del final, en una falta lateral que botó Roberto Levas, casi como un córner abierto, y que el portero visitante atrapó en la misma raya de gol tras haber tocado en algún jugador de los muchos que saltaron en una falta muy tocada…Al final, la contundencia y elocuencia de lo sucedido hizo que los aficionados abandonasen el Ruta tremendamente decepcionados y también bastante resignados en torno a la situación. El ZAMORA CF, que en los últimos tres partidos de liga disputados ha recibido dos 4-0 en contra, parece que empieza a ver a demasiado larga distancia la zona noble de la clasificación. Y lo peor es que restan aún cuatro meses de liga, donde las ilusiones vamos a ver cómo se regeneran, si es que se puede….

FICHA TÉCNICA:

ZAMORA CF  :   Berlana; Adrián Prieto, Charly, Aires, Levas; Encinar, Javi Bueno (Dani Hernández-46´); Sopale (Saúl-63´), Diego Ortiz, César Simón; Silveira (Iñaki Eguileor-46´).   

CRISTO ATLÉTICO  :   Guille; Jaime (Pelayo-81´), Merino, Héctor (Garci-74´), Pablo; Viti, Abajo; Zubi, Adri, Alvaro (Manu-74´); Diego.  

ÁRBITRO  :   El burgalés Gámez Illera estuvo a tono con la actuación del Zamora. Ni mucho menos la derrota llegó por su actuación, pero no se enteró de muchas cosas cometiendo múltiples errores de apreciación, y tuvo un criterio demencial con las tarjetas, perdonando algunas y regalando otras. Amonestó a los visitantes Héctor y Jaime, al banquillo local, a Sopale, y las dos tarjetas, justas, a Aires, que le ocasionaron su expulsión en el minuto 59´.

GOLES:

  • Minuto 19´.  0  –  1  . ADRI.
  • Minuto 43´.  0  –  2  . MERINO.
  • Minuto 60´.  0  –  3  . ALVARO.
  • Minuto 69´.  0  –  4  . ALVARO.

INCIDENCIAS   :   Después de casi un mes sin jugar en el Ruta de la Plata (la cita anterior data del 17 de Diciembre del pasado año), el retorno no tuvo la respuesta esperada entre los aficionados….ni tampoco del equipo para con los escasos asistentes. En torno a 500 ó 600 especatores se dieron cita, en una tarde que empezó soleada y con fresca temperatura. El terreno de juego, afectado por la lluvia caída en los días previos, presentaba eso sí un aspecto aceptable, aunque blando pero apto para la práctica del fútbol…que sólo se le vio a los que vestían de morado.

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