El Instituto para la Competitividad Empresarial de la Junta de Castilla y León ha presentado hoy en el salón de actos del Hospital Santa Elena las modificaciones de las líneas de ayuda a empresarios y emprendedores. El objetivo, han afirmado, es captar más proyectos, para que ninguna iniciativa viable se quede sin desarrollar por falta de financiación o apoyo.
De ésta forma, se amplían las ayudas para inversión, I+D, innovación y expansión internacional tanto en límites de fondos concedidos como en sectores. Así, por ejemplo, las ayudas de inversión se verán ampliadas a sectores como el comercio o la industria auxiliar de construcción.
Con esto, dicen, se pretende dar un impulso a la competitividad de la comunidad, y han remarcado esperar una respuesta positiva por parte de los empresarios de toda Castilla y León, y especialmente de Zamora.
Respecto a nuestra provincia, y enmarcadas dentro de la Lanzadera Financiera, puesta en marcha en enero de 2016, se han efectuado 602 solicitudes que suman un total de 216 millones de euros, de las que se han financiado un 90,7%. Esto supone una inversión de 126 millones de euros. En Castilla y León se han financiado 8.800, lo que asciende a un porcentaje del 89,3%. Además, se ha abaratado el suelo industrial zamorano para que no suponga un problema a la hora de emprender.
Por sectores, en Zamora el comercio ha sido el primer beneficiado de estas ayudas, el agroalimentario ha sido el segundo y el sector servicios el tercero
Respecto a la tardanza en abonar las cantidades asignadas a los empresarios, comentan que para abonarlas es necesario un aval, y que van a conceder el 50% de la ayuda en forma de anticipo. Para ello, Iberaval avalará esa ayuda cuando se presente la resolución de concesión de la ayuda.
