El presidente de la Diputación anunció ayer al alcalde de Galende su intención de mantener el compromiso adquirido por la institución provincial de dotar el proyecto del Museo de la Memoria de Ribadelago con 50.000 euros, y expresó su deseo de que se agilizará al máximo el comienzo de las obras de este centro, que permitirá un reconocimiento a las víctimas de la tragedia, sesenta años después.

Francisco José Requejo viajó ayer a la comarca de Sanabria, donde además de visitar varias empresas de la zona, se reunió por la tarde con el alcalde de Galende, José Manuel Prieto, y visitó el edificio donde se pretende ubicar el futuro Museo de la Memoria.

Acompañado por el diputado de la zona, Ramiro Silva y por el alcalde y varios concejales, el presidente recorrió la estancia prevista para albergar el futuro museo. Se trata de un edificio situado en el centro del pueblo y que, en su día, cuando se construyó el nuevo Ribadelago tras la rotura de la presa de Vega de Tera, y con un proyecto del Instituto de Colonización destinado a Extremadura, se había previsto como casa consistorial, aunque nunca llegó a usarse para este fin. En cualquier caso, las instalaciones actuales necesitan de una restauración y serán los técnicos municipales quienes decidan por donde se iniciarán los trabajos.

El Museo de la Memoria, un recurso cultural

El Ayuntamiento de Galende se propone en la actualidad agilizar todos los trámites, ya que a los 30.000 euros aprobados por la corporación municipal el año pasado, se unen otros 40.000 euros aprobados por la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León.

La confirmación del presidente de la aportación de la Diputación Provincial suma hasta los 120.000 euros el presupuesto con que se cuenta en la actualidad. Francisco Requejo, ha solicitado una memoria técnica del proyecto para estudiar si la ayuda económica de la Diputación, estimada en 50.000 euros, podrá realizarse en una sola entrega o por fases.

En lo que todos coincidieron durante la visita realizada al lugar fue en la necesidad de contar con ese Museo de la Memoria que, a través de material gráfico, documentos y testimonios, permita por fin recordar la catástrofe que acabó con la vida de 144 vecinos del pequeño pueblo de Ribadelago el 9 de enero de 1959. Un museo que además constituirá un recurso cultural más para ayudar a entender el lugar a los turistas que cada año se acercan al lago de Sanabria.

Ayudas a las pequeñas empresas rurales

El presidente además aprovechó para conocer varias empresas asentadas en la comarca: una lavandería industrial en el Puente de Sanabria; la envasadora de miel de Palacios de Sanabria; una empresa de servicios de atención a mayores en Rosinos de la Requejada y otra de elaboración de mermeladas en Robleda.

A todos sus responsables, con quienes mantuvo reuniones, les informó sobre las nuevas líneas de subvenciones que la Diputación está presupuestando para apoyar estas empresas en el medio rural, al igual que ha hecho con las de Sayago y Aliste.

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