No hace falta ser muy observador para constatar que desde la entrada en vigor de la nueva ordenanza de aparcamiento las calles más céntricas de la ciudad presentan un aspecto muy diferente. Donde antes no había un solo sitio para aparcar, ahora hay calles enteras casi vacías.
El descenso, según fuentes cercanas a la empresa, ha sido muy acusado desde la entrada en funcionamiento de la nueva ORA. Es pronto para cuantificarlo en términos de recaudación, pero lo cierto es que hay momentos en los que no solo hay plazas de aparcamiento disponibles, es que hay calles donde apenas hay coches aparcados y las plazas disponibles se cuentan casi por decenas.
Esta situación es más acusada a primera hora de la mañana y de la tarde, cuando las calles presentan en algunas zonas de la capital un aspecto desolador.
Los motivos para la deserción de tantos conductores no parecen estar del todo claro, aunque fuentes cercanas a la ORA hablan, sobre todo, del límite de estacionamiento marcado por la nueva ordenanza en tres horas. Trabajadores que antes aparcaban el coche durante toda la mañana en el mismo sitio, y que simplemente salían de vez en cuando a cambiar el ticket de la ORA, ahora saben que esa conducta no está permitida y han decidido aparcar sus vehículos lejos del centro o acudir al trabajo en transporte público.
Podría tener alguna influencia también el incremento del precio de la ORA y las dificultades que plantea el uso de la App y de las nuevos parquímetros, aunque en este sentido las quejas parecen ser mínimas y no tienen una influencia muy determinante en el descenso de aparcamientos.
Por el momento, la empresa concesionaria ha decidido dar un margen de tiempo a los conductores para que se acostumbren a la nueva regulación de la ORA, y no está multando a los usuarios que aparcan sus coches más de tres horas, pero esa situación podría cambiar en cualquier momento.
La consecuencia directa de esta situación, y que sí ha provocado las quejas de muchos vecinos, es que ahora los problemas para aparcar se han trasladado a las calles no reguladas por la ORA más cercanas al centro de la ciudad, que registran a cualquier hora del día una saturación espectacular de coches.
