La Subdelegación de Defensa en Zamora acogerá mañana un acto militar en el que se pretende celebrar el aniversario de la creación de la Subdelegación, favorecer su conocimiento en la Provincia, reconocer la desinteresada aportación de los Reservistas Voluntarios a la Defensa Nacional y agradecer las aportaciones que facilitan el desempeño de las misiones asignadas.

La Subdelegación de Defensa en Zamora cumple veinticuatro años. Se trata de la institución que ostenta la representación del Ministerio de Defensa ante los zamoranos, a los que sirve, y que siempre la han rodeado de un aprecio que justo es reconocer.

Heredera de los antiguos Gobiernos Militares, ha evolucionado con la sociedad, las Fuerzas Armadas y el resto de las instituciones del conjunto de las administraciones nacionales.

Las Delegaciones y Subdelegaciones de Defensa han sido punta de lanza a la hora de acercar a los ciudadanos una logística conjunta de personal, difusión de la Cultura de Defensa y proyección de imagen institucional, impulsadas desde el Órgano Central del Ministerio.

La vocación de servicio que a lo largo de todos estos años ha presidido su actuación, se renueva en cada aniversario para mejorar en la calidad de atención al militar en sus diferentes situaciones administrativas, al personal retirado desvinculado por edad del Ministerio de Defensa y, en su conjunto, a todos los zamoranos que en cualquier momento demanden atención, o puedan sentir cualquier necesidad en sus relaciones con el Ministerio de Defensa. Mención aparte merece el reconocimiento al Reservista Voluntario que celebra su Día el Dos de Mayo. Es un momento para el público reconocimiento a todos los reservistas voluntarios que materializan con su incorporación a las Fuerzas Armadas su compromiso particular con la Defensa Nacional. El Dos de Mayo es una fecha que está escrita en oro en la historia del pueblo español en lucha por su independencia; fue la chispa que encendió la mecha del levantamiento popular en todo el territorio nacional contra la invasión francesa, y es también la elegida institucionalmente para reconocer los méritos de los que les han sucedido.

También se debe destacar otro motivo de celebración: el “Regimiento Toledo 35” mantenía y conservaba un monumento de la relevancia que supone el que fuese obra de un más tarde reconocido escultor zamorano durante la prestación de su Servicio militar: Julián Méndez Sadia; ante él se han celebrado en Zamora un sinfín de Actos de Homenaje a los que dieron su vida por España. La disolución del Regimiento llevó a su traslado primero a Pola de Siero en Asturias y finalmente a la Base del Mando de Operaciones Especiales en Alicante. Zamora recupera ahora un más modesto monumento en el patio de la Subdelegación de Defensa para los mismos fines, donado por el ciudadano zamorano don Ignacio Miguel Monzálvez, gerente de la empresa “Mármoles y Granitos Albersa” y que será inaugurado el mismo día 25.

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