Dos victorias y una derrota para los equipos regionales del River Zamora en un fin de semana de carnaval, en el que el fútbol sala no ha parado a pesar de la climatología que permitió viajar sin grandes problemas.

Los juveniles sufrieron una durísima derrota en Cuéllar (15-1) en un partido en el que el conjunto blanquinegro no dio la talla y se vio totalmente superado por uno de los gallitos de la competición, un Cuéllar que en la primera vuelta, en el Manuel Camba, sufría una de sus pocas derrotas de la competición (3-2). Los zamoranos, pese a que salieron bien y jugaron un partido igualado durante los primeros cinco minutos de partido, acabaron deshaciéndose como un azucarillo en cuanto encajaron los dos primeros goles en dos fallos puntuales. Desde entonces, sólo hubo un equipo sobre la pista y los segovianos aprovecharon para mostrar todo su potencial y llevarse los tres puntos con mucha claridad.

El cadete, tras la derrota en casa frente a Salamanca, viajaba a León, a casa del Trepalio, para seguir quemando las opciones de luchar por el título y consolidar, al menos, un subcampeonato muy meritorio para un conjunto que repetirá, casi en bloque, el próximo año. Los zamoranos sufrieron para superar la dura defensa leonesa y no fue hasta los últimos segundos cuando Adrián conseguía el tanto de la victoria (3-4) para el conjunto zamorano, lo que les permite seguir a seis puntos del líder y abrir brecha con sus perseguidores, ya que ninguno de ellos consiguió sumar los tres puntos.

El infantil también consiguió vencer en el Manuel Camba al Salamanca FS por un 7-4 que fue más ajustado que lo que enseña el marcador y en el que los jugadores de Adrián Castronuño y Álvaro Girón tuvieron que remontar un 1-3 adverso. Los zamoranos ascienden a la segunda posición, con 31 puntos, a dos del líder, quien tiene un partido menos.

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