Transcurrida una semana ya de la huelga de los médicos interinos, el Movimiento en Defensa de la Sanidad Pública (MEDSP) de Zamora y las 9 Plataformas comarcales que lo integran quieren recordar que llevan cinco veranos consecutivos denunciando el desastre asistencial sanitario al que nos aboca la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León, “con el mayor descaro y desvergüenza posible”. Afirman que en el mundo rural se percibe como un menosprecio total a los profesionales sanitarios, pero sobre todo como una ignorancia de las necesidades de los usuarios del Sistema Público de Salud -pese a que los respectivos consejos comarcales lo han dejado claro el pasado junio, siendo ignorados-.

Aseguran que si al “desastre habitual veraniego” se le añade la huelga indefinida de los médicos interinos, el comportamiento de la Consejería de Sanidad alcanza los “máximos niveles de incapacidad e irresponsabilidad posibles”. El Delegado Territorial de la Junta venía sosteniendo que con «menos medios y menos profesionales se podía mantener idéntico servicio», pero el Movimiento en Defensa de la Sanidad Pública sostiene que la semana pasada se ha comprobado una vez más que nada más lejos de la realidad, pues se ha puesto en evidencia que la Sanidad Pública en esta comunidad está a la deriva, sin hallarse respuesta a los problemas puntuales que se presentan.

Aseguran desde el MEDSP0 que todos en esta comunidad, menos su Presidente, Juan Vicente Herrera coinciden en que el actual equipo directivo de la Consejería de Sanidad carece de ideas y de voluntad para corregir los innumerables errores cometidos. Continúan diciendo que, manteniendo la actual mezcolanza entre las diversas categorías de profesionales, no se solucionan los desajustes que tan graves consecuencia tiene para ellos, “pero sobre todo para los usuarios”. Ponen de relieve también que, sobre todo, no se afronta el principal problema que tiene esta Comunidad: la falta de médicos, que el consejero utiliza como un mantra sin que se le haya escuchado una sola propuesta para corregirlo, tampoco habiéndosele escuchado el mínimo propósito de enmienda sobre las condiciones contractuales que se les ofrecen a los profesionales sanitarios que prefieren otras comunidades con mejores condiciones de trabajo.

Subrayan que no hay quien haya hecho más daño a la Sanidad Pública de nuestra región que el actual equipo directivo de la Consejería de Sanidad a quien “conocemos muy bien”, pues Rafael López pasó por la Gerencia Territorial en Zamora y en Salamanca antes de ser elevado a la Gerencia Regional y “cuyas consecuencias estamos pagando todavía”.

Desde el Movimiento en Defensa de la Sanidad Pública de Zamora y las 9 Plataformas comarcales, aprovechan para recordar que en Benavente están a la espera de que se cumplan los compromisos adquiridos, tras la manifestación del 19 de marzo del 2017, e insuficientes en relación con las reclamaciones realizadas. Ahí está el Partido Popular de Benavente para desmentirlo y sobre todo para comprobar cómo la insuficiencia de los Servicios de la Sanidad Pública, incrementa los Servicios de la Sanidad privada. Si además se derivan servicios, como el de radiografías de Benavente, a hospitales privados, “eso se llama sencillamente desmantelar la Sanidad Pública”.

A ello, aseguran, contribuyen los desmanes que en estos momentos vive la provincia en materia de Sanidad. En Benavente se celebró como un logro los carteles en el Hospital comarcal relativos a la creación de unas cuantas camas para Cuidados paliativos. La realidad, sentencian, es que estos pacientes en su mayoría están trasladándose a las camas que hay en el nuevo Hospital Provincial de Zamora.

Mientras tanto en Benavente, “sigue siendo un clamor” la dotación de un pediatra durante las 24 horas, como corresponde a una población de más de 3000 afectados. En caso contrario, invitan al consejero a mostrar el informe de la asociación profesional de pediatras que lo desaconseja, porque miembros de esa asociación han negado haber emitido informe alguno.

Sentencian que son estas y otras circunstancias -al margen de las  listas de espera o la ausencia de un Centro de Urgencias en Fermoselle que reclaman los vecinos- las que nos hablan de la discriminación de la Sanidad Pública que no está solo entre provincias, sino  que, como estamos viendo, se dan en la misma provincia, donde es más habitual de lo que se podría pensar el doble empadronamiento: en la localidad de origen y en la capital, para así acceder a determinados servicios que en el mundo rural no se tienen, sobre todo el de pediatría.

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