Trabajadores de correos de la provincia de Zamora se han unido al paro general convocado en toda España con el objetivo de exigir al nuevo Gobierno soluciones al conflicto heredado por el anterior, que de no solventarse, continuará con 3 huelgas generales más a lo largo del año.
La huelga de dos horas de paro ha ido acompañada de concentraciones y manifestaciones como la que tenía lugar a las puertas de la Diputación de Zamora cuando se procedía a la presentación del sello que rinde homenaje a la provincia. El paro en Correos ha sido en la ciudad de Zamora durante las dos últimas horas del turno de mañana y las dos primeras de la tarde, mientras que la concentración ha tenido lugar a las 8:30 horas en Benavente y a las 13:30 horas en Zamora a las puertas de los centros de Correos.
Los trabajadores han querido denunciar los 10.000 puestos de trabajo que se han perdido en las últimas décadas. “Aunque nos ofrezcan 2.500 empleos, siguen siendo insuficientes. En Zamora, hay 5 puestos en los que se trabaja tan solo 8 horas a la semana y con eso una familia no puede vivir” alegan señalando que la mayoría de puestos de trabajo que se han perdido son de jornada completa y “esos no se van a recuperar”. Además, piden que Correos se ponga al servicio del ciudadano con más y mejor inversión y no recortes, como los que denuncian sufrir, así como la pérdida de su poder adquisitivo, entre un 9 y un 14%, porque según expresan “esta empresa funciona para los de arriba pero no para los curritos”.
Una huelga que, desde las organizaciones sindicales alertan, será el punto de partida de un calendario de movilizaciones que se intensificará en los próximos meses con la convocatoria de tres huelgas generales a final de año si no se atienden sus reivindicaciones.
Desde los sindicatos de CCOO, UGT, CSIF y Sindicato Libre, se pretende hacer visible así el conflicto de la empresa pública para que el nuevo Gobierne adopte de forma inmediata las “medidas que acaben con el ataque sistemático a Correos basado en la implantación de la precarización y el desmantelamiento de la empresa pública con unos recortes presupuestarios sin precedentes -180 millones de € en 2017 y 2018-, un déficit histórico -225 millones €-, y la congelación del Convenio Colectivo y Acuerdo desde hace más de cuatro años” informa la representante sindical de CCOO, María Ángeles Vázquez.
