Este lunes ha quedado visto para sentencia el juicio contra el exjefe de Control de Pensiones de Zamora, C.C.V., por cobrar indebidamente 600.000 euros de la pensión de su abuelo ya fallecido y por tramitar de forma irregular la pensión de una amiga que no tenía derecho al subsidio.
El INSS ha pedido 18 años de cárcel para el acusado. La Fiscalía, por su parte, ha rebajado esta petición de pena hasta los 14 años de prisión. Está acusado de un delito de cobro indebido de prestaciones y de otro delito de estafa y falsedad documental. La defensa del acusado ha pedido solamente dos años de prisión por un delito de cobro indebido de prestación económica.
Durante el juicio también se ha juzgado a M.M.P., una amiga del acusado a la que este tramitó la pensión de viudedad irregularmente.
C.C.V. ha reconocido durante la vista que empezó a cobrar la pensión de su abuelo después de que este falleciera, manteniendo durante 16 años, incrementando su cuantía y modificando las fechas de nacimiento de su abuelo para poder seguir cobrando.
El acusado reconoció haber cobrado el dinero pero aseguró que no era posible su devolución porque los había perdido por culpa de su adicción al juego. C.C.V. dijo sentirse liberado tras confesar y se mostró dispuesto a pagar por su delito.
Las acusaciones reclamaron que no se aplique ningún tipo de atenuante para el acusado que no ha devuelto el dinero ni ha justificado su gasto.
La defensa ha pedido responsabilidades a las entidades bancarias, responsables de controlar si sus clientes están vivos antes de pagar las prestaciones.
