Verano es sinónimo de playas y piscinas. Tiempo de hacer frente a las altas temperaturas refrescándose en piscinas, lagos y playas. No obstante, para que la jornada de disfrute no se convierta en la peor de las pesadillas es importante seguir varios consejos e indicaciones a la hora del baño, sobre todo, con los más pequeños, a los que se debe vigilar constantemente.
Desde el Centro de Emergencias Castilla y León 1-1-2 ofrecen las siguientes recomendaciones:
- Vigila en todo momento a los menores. Nunca se debe dejar a un niño solo cuando esté en el agua o cerca de ella.
- Báñate solo en las zonas de agua habilitadas para ello. Los ríos, pantanos y lagos tienen zonas muy peligrosas en las que pueden aparecer fuertes corrientes y remolinos. Debemos bañarnos en las zonas que estén habilitadas para ello y sobre todo si se encuentran vigiladas.
- Hay que tener precaución en las zonas de agua donde no se vea el fondo, ya que puede haber acumulación de rocas y lodos.
- Se debe evitar entrar de forma brusca en el agua, sobre todo después de haber estado expuesto al sol o de haber comido. Es aconsejable también evitar lanzarse al agua de cabeza en zonas de baño como pantanos, ríos o lagos, ya que podría haber rocas o menos fondo del que pensamos.
- Hay que extremar las precauciones a la hora de usar objetos hinchables, son muy ligeros y pueden volcar fácilmente o ser arrastrados por las corrientes.
- Si notas algún síntoma extraño mientras te estás bañando sal rápidamente del agua.
Además, advierten que ante cualquier emergencia, lo que se debe hacer es llamar inmediatamente al 1-1-2.
Respecto a los niños, es muy importante vigilar, vigilar y vigilar tanto en espacios públicos como piscinas privadas. Además, la Asociación Nacional de Seguridad Infantil recomienda seguir la norma 10/20, que traducida significa que se debe mirar a la piscina mínimo cada 10 segundos y estar a una distancia en la que se puede llegar a ella en menos de 20 segundos.
