La presidenta de la Diputación de Zamora, Mayte Martín Pozo, entregó el primer premio Talento de este año a David Fernández, autor del proyecto Zamora Film Office, una oficina para captar rodajes cinematográficos aprovechando los variados escenarios que hay tanto en la ciudad como en la provincia de Zamora.

En el vídeo en el que da a conocer el proyecto, David Fernández señala que la capital zamorana reúne el mayor número de iglesias románicas de la provincia y cuenta con un casco histórico rehabilitado que son adecuados como escenarios de películas y series.

Además, en los más de 10.000 kilómetros cuadrados de la provincia hay numerosos espacios naturales como los Arribes del Duero, las lagunas de Villafáfila o el Lago de Sanabria, que tienen un encanto natural para los rodajes.

La provincia, añade, tiene un turismo poco masificado, y es capaz de seguir absorbiendo gente sin perder su identidad.
David Fernández incide en que, cada vez más, la gente viaja no sólo para descubrir lugares desconocidos sino también para encontrarse con los espacios que ha visto en series o películas de éxito.

Los rodajes, añade, generan un importante impacto económico y sobre el empleo, además de numerosos beneficios turísticos. Si Zamora se convirtiera en lugar de rodajes cinematográficos, las empresas del sector que trabajan ya en la provincia se podrían beneficiar de la actividad ofreciendo sus servicios a las productoras de los rodajes.

David Fernández recibirá un premio de 3.000 euros al haber conseguido este primer galardón del jurado de los premios Talento.

El director general de Caja Rural de Zamora, Cipriano García, fue el encargado de entregar el segundo premio a los estudiantes del colegio Medalla Milagrosa que han propuesto un proyecto titulado Rustic Vending. “Cuando en una ciudad necesitamos un lugar donde comprar algo, hay muchos lugares donde hacerlo, supermercados, tiendas de barrio o bazares, pero no ocurre lo mismo en las pequeñas localidades del medio rural”, explican los jóvenes en su vídeo, así que la idea es desarrollar máquinas expendedoras a través de las cuales se puedan comprar productos básicos para atender las necesidades de los habitantes de los pueblos.

El proyecto fue reconocido por el jurado y lleva aparejado un premio de 2.000 euros.

Un grupo de estudiantes del colegio Virgen del Rocío se alzó con el tercer premio Talento, el premio Más Popular, por su propuesta para crear un lugar de ocio pensado específicamente para los más jóvenes.

Se trata de un espacio en el que no habría alcohol y que los propios jóvenes podrían diseñar de acuerdo con sus gustos y necesidades introduciendo los juegos más populares.

La idea, apoyada por el público, está reconocido con 1.000 euros.

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