El Zamora C.F. tratará de hacer bueno el dicho de “a entrenador nuevo victoria segura” y relanzar el ánimo de sus aficionados en el partido que abre el mes de Diciembre, frente al Bupolsa de Burgos. El gran aliciente es la vuelta de Carlos Tornadijo al banquillo rojiblanco, una vez consumada la destitución de Miguel Losada en la jornada del martes. Con la situación clasificatoria que no es nada boyante, a 9 puntos de la zona alta de la tabla, el mayor atractivo del partido lo constituye el poder comprobar si con el nuevo entrenador la imagen se aproxima más a la que desean los zamoranos y realiza mejor fútbol.

Tornadijo llegó a Zamora por primera vez en el mes de Enero de 1997 para ocupar el puesto que había dejado libre el malogrado Eduardo Endériz, y que ocasionalmente ocuparon en ese intervalo de tiempo Joaquín de Paz y Javi; permaneció en él hasta Junio de ese mismo año, logrando el ascenso después de una travesía de 11 años. Volvería en Julio del año siguiente, 1998, y se marcharía a finales de 1999, dejando en su curriculum la impronta de dos ascensos a Segunda División B en todo ese tiempo.

Como él mismo manifestó en la rueda de prensa de su presentación en la tarde del pasado miércoles, “hay que poner el contador a 0 y buscar las soluciones”, en clara alusión a lo que pretende a partir de ahora al frente del cuadro rojiblanco. La evolución de la joven plantilla rojiblanca, según también él mismo apuntó, se espera que se empiece a ver este domingo, aunque el margen de tiempo sea más bien escaso. Los jugadores, pese a que alguno ya estuvo a sus órdenes (Diego Ortiz por ejemplo), llegarán a este choque con el Bupolsa burgalés con apenas 3 sesiones de entrenamiento con su nuevo técnico.

En materia de novedades en la plantilla lo más destacado son las bajas de dos zamoranos, Javi Rodríguez, que se aproxima a los dos meses ya sin jugar, desde el día del Salmantino, y la del guardameta y capitán Miguel del Río, que precisamente en la jornada del jueves, último día de Noviembre, pasó por el quirófano ya que el tratamiento conservador de su lesión de rodilla no ha funcionado; en esta nueva situación su baja se aproximará a los dos meses a partir de este momento. No hay bajas por sanción, por lo que el resto de futbolistas de la plantilla podrán estar a disposición del nuevo entrenador y recibir al Bupolsa.

El cuadro burgalés, hoy por hoy, es un rival directo de los zamoranos, del que le separan dos puestos y sólo un punto en la clasificación, ocupando el puesto 13º. Llevan sus mismas victorias, 5, un empate menos, 6, y una derrota más, 5. Llaman la atención los registros del Bupolsa en cuanto a goles, 16 a favor y otros 16 en contra; es la tercera delantera menos realizadora del grupo, pero a su vez ¡es la tercera defensa que menos goles recibe¡, por debajo incluso de equipos candidatos al ascenso.

Es un equipo que tiene números parejos en cuanto a jugar en casa ó fuera. Ha ganado más partidos de visitante (3 a 2), ha recibido menos goles fuera de casa (7 a 9) y su cifra de puntos es casi igual: 10 a domicilio y 11 en su feudo. Fuera de casa ganó al San José y al Almazán, ambos por 0-1, y a sus vecinos del Real Burgos por 0-3. Empató, 1-1, en su visita al Salmantino. Y salió derrotado de sus visitas a Unionistas y Astorga (2-0), a La Bañeza y Numancia B (1-0). Estos datos parecen reflejar grandes dificultades para hacerle perder un partido, aunque parece que tampoco le es fácil salir vencedor. Su entrenador continúa siendo el valenciano Manu Cabezas, ex jugador del Zamora CF entre otros equipos.

El encuentro está programado para las 5 de la tarde de este primer domingo del último mes del año y se espera que la climatología no sea excesivamente dura para con los asistentes al Ruta de la Plata. El cambio de entrenador ha supuesto un importante cambio de timón en el club ante el desencanto y la desilusión clasificatoria que estaba empezando a impregnar los ánimos de los aficionados que vamos a ver qué respuesta tiene sobre el terreno de juego.

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