La piloto zamorana Sara García, que estos días compite en el rally más duro del mundo, en el Dakar, ha hecho hoy una valoración muy positiva de su participación en las dos primeras etapas de la prueba.
En la primera etapa, ha explicado la piloto, todo marchó bien salvo una avería en el sistema eléctrico de la moto que le hizo perder algo de tiempo. Fueron 84 kilómetros de especial en dunas que la zamorana superó sin mayores contratiempos y en los que dedicó a “cogerle el truco a las dunas de Perú”, muy diferentes a las que habitualmente superan los pilotos en Africa.
En la segunda etapa, ha explicado la zamorana, fueron 350 kilómetros de especial y más de 200 de enlace, que ya se hizo “muy dura” por la gran cantidad de kilómetros y por tener que superar un trazado “muy roto” al tener que recorrer las mismas pistas por las que antes habían pasado coches y camiones.
Una segunda etapa especialmente compleja por la aparición del tan temido fes-fes, zonas de arena muy complejas que ponen en apuros a los pilotos y que la zamorana admite le supuso un cansancio extra.
