Los actos de conmemoración del IV Centenario de la Virgen del Tránsito continúan con una notable participación de los zamoranos. Ejemplo de esto es la convivencia de más de un centenar de feligreses procedentes de la Unidad Pastoral de La Inmaculada durante el fin de semana. Procedentes de las parroquias de Cotanes del Monte, Quintanilla del Monte, Villanueva del Campo y Villalpando, celebraron una misa solemne presidida por su párroco Ángel Carretero, en la Iglesia conventual del Corpus Christi de la capital.

La estrecha vinculación del sacerdote con esta comunidad de monjas Clarisas y el amor grande a la Virgen María en esta zona de Tierra de Campos que le ha sido confiada al cuidado pastoral, ha posibilitado el hermanamiento en el marco del IV Centenario de la aparición de la imagen de la Virgen del Tránsito. El momento central fue la eucaristía solemne. Se inició con una procesión por el interior del templo que encabezaba el estandarte de la Purísima de Villalpando, seguido de representantes y lectores de las citadas parroquias. El coro parroquial “Diego de Torres Boyo”, formado por niñas muy pequeñas, jóvenes y adultos, se encargó de la música instrumental y el canto litúrgico.

En la monición de entrada, un representante villalpandino, subrayó entre otras cosas, “lo honrados y agradecidos que nos sentimos porque se nos haya invitado a peregrinar ante esta imagen de la Virgen del Tránsito”. Seguía explicando: “Hemos querido responder con alegría y, uniéndonos en este novenario a los católicos zamoranos, expresamos también este amor común a la Virgen María. En ella encontramos el modelo del orante que escucha la Palabra de Dios. La alabamos glorificando la obra que Dios ha hecho en ella. Recurrimos a ella confiando en su intercesión maternal. Y, con toda la tradición cristiana, nos dirigimos directamente a ella invocando su ayuda en estas horas difíciles de la historia que nos está tocando vivir”.

Por su parte el sacerdote, durante la predicación, se centró en resaltar a la Virgen María como “modelo de esperanza activa” y como “mujer eucarística”. Por otro lado también destacó que “153 años antes de la fundación del Monasterio del Tránsito, Villalpando (junto a otros doce pueblos hermanos) hizo en 1466 el primer Voto de Villa del mundo a favor de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. De manera que estos antepasados nuestros se adelantaban casi 400 años a la definición dogmática oficial del Papa Pío IX, el 8 de diciembre de 1854”.

Igualmente el párroco, pensando en los terracampinos que quizá todavía no conocieran la leyenda, hizo referencia a “los dos misteriosos peregrinos (¿ángeles tal vez?) que, tras fallidos intentos de otros escultores, lograron reproducir a la perfección una copia de la Virgen dormida de Gandía”. Añadía: “mucho suspiró por ver cumplido este sueño la que fue abadesa en el año 1619, Sor Ana de la Cruz, empeñada en dejar dicha copia de la Virgen de su tierra como regalo a este Monasterio, antes de emprender su regreso”.

El broche de oro lo puso, en primer lugar, el canto popular de la Salve, dialogada entre las monjas de clausura y el pueblo que abarrotaba el templo. Pero también, los fieles venidos de la Tierra de la Inmaculada manifestaron su amor a María cantando el himno a la Purísima de los doce pueblos del Voto.

Dos horas antes de esta celebración eucarística ya se había tenido un tiempo sosegado de preparación a través de una visita guiada, en clave de oración y recogimiento, por el interior de la Iglesia madre de la Diócesis. Los peregrinos hicieron varias estaciones de meditación en los lugares más destacados del templo catedralicio: delante del altar mayor que representa la Transfiguración del Señor, el Cristo de las Injurias, el Cristo Salvador del Mundo en su Gloria, la Capilla del Santísimo Sacramento donde se tuvo unos momentos de adoración, para concluir poniéndose bajo la protección de la Virgen delante de la imagen de Nuestra Señora de la Majestad, también conocida como la Virgen de la Calva.

La convivencia concluyó en los jardines de la Casa de Espiritualidad que atienden las Misioneras Cruzadas de la Iglesia. Desde allí, ya casi a media noche, esta numerosa comitiva de peregrinos reemprendía el feliz regreso en autobuses y coches particulares a sus diversos pueblos de origen.

Las eucaristías de la novena continúan celebrándose diariamente a las 9:00, 10:00, 11:00, 12:00 y a las 20:00 horas. El día 14 a las 21:45 se realizará una vigilia de oración que precede a la ofrenda floral del día 15 y a la eucaristía solemne presidida por Gregorio Martínez, obispo de la diócesis. Terminada la celebración se realizará una procesión conmemorativa del Centenario por las calles de la ciudad de Zamora. El día 16 concluirá esta novena con las eucaristías de acción de gracias a las 12:00 y a las 20:00 horas con la posterior veneración de las sandalias de la santísima Virgen.

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