Esta mañana han llegado a Zamora los niños y niñas saharauis que participan este año en el programa Vacaciones en Paz, gracias al cual decenas de niños y niñas podrán abandonar durante un par de meses las penurias de los campos de refugiados saharauis y pasar sus vacaciones estivales en nuestra ciudad, acogidos por numerosas familias zamoranas que altruistamente colaboran con esta iniciativa solidaria.

Visiblemente cansados tras casi un día entero de viaje llegaron los niños y niñas procedentes de Valladolid, acompañados por la presidenta, Inés Prieto, y otros miembros de la Asociación Zamora por el Sahara. Posteriormente se trasladaron al salón de plenos del Ayuntamiento donde fueron recibidos por el alcalde, Francisco Guarido, junto con las concejalas de Igualdad y Cooperación, Carmen Alvarez, y de Servicios Sociales, Inmaculada Lucas, y tuvo lugar el primer encuentro con las familias de acogida. Un acto cargado de gran emotividad especialmente para aquellos que repiten visita, mientras que los que participan por primera vez en el programa mostraron una natural timidez, fruto de la novedad y el largo viaje desde los campos de refugiados de Tinduf de donde proceden. En la expedición de hoy han llegado 33 de los 36 niños y niñas que conforman este año la expedición de Zamora, puesto que en los otros tres casos ha habido problemas con pasaportes y visados, por lo que previsiblemente llegarán a Zamora el próximo jueves

En una breve intervención de bienvenida el alcalde puso de manifiesto la gran labor humanitaria que está llevando a cabo la Asociación Zamora con el Sahara con el programa Vacaciones en Paz y agradeció la hospitalidad y solidaridad de las familias zamoranas de acogida.

Gracias a esa generosidad los niños y niñas de entre 8 y 12 años han podido escapar del calor abrasador, con cincuenta grados de temperatura ayer en el desierto según manifestó Inés Prieto, la precariedad y las penurias existentes en los campamentos de refugiados, y pasarán este año casi dos meses de vacaciones en nuestra capital y provincia, viviendo en un ambiente familiar e integrador, y donde en caso necesario podrán recibir también una atención sanitaria adecuada, ya que es posible que algunos de los niños sufran también determinados problemas de salud, como ha sucedido en repetidas ocasiones.

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