En los cuatro días de intensificación de vigilancia de la campaña de control de furgonetas que la Dirección General de Tráfico realizó entre el 26 y el 29 de noviembre, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil destinados en Castilla y León han controlado a 4.025 vehículos, denunciando a 317 conductores por vulnerar algún precepto de la normativa de tráfico y seguridad vial.

El principal motivo que ha llevado a la DGT a realizar esta campaña ha sido el aumento de un 13% de los  accidentes con furgonetas en Castilla y León entre 2012 y 2017, pasando de 402 a 453.

Una de cada cinco denuncias impuestas (79) en Castilla y León ha sido por circular con la Inspección Técnica de Vehículos caducada o negativa y 11 furgonetas fueron inmovilizadas por no reunir las condiciones mínimas para circular.

Otra de las infracciones más cometidas en Castilla y León ha sido la de circular a velocidad inadecuada o excesiva. En estos cuatro días  51 conductores fueron denunciados por este precepto.

Los límites de velocidad o la inspección técnica de vehículos son algunas de las características que diferencia a las furgonetas de los turismos, pero muchas de éstas son utilizadas como turismos, ya que se conducen con el mismo permiso de conducción de un turismo, pero presentan características diferentes.

Otra de las percepciones que se constatan en carretera y que luego se ven reflejadas en las estadísticas de accidentalidad es la no utilización del cinturón de seguridad por parte de los conductores de este tipo de vehículos. Concretamente, 20 conductores fueron denunciados por no hacer uso de este dispositivo de seguridad en Castilla y León.

Referido a las denuncias por conducir con presencia de alcohol o drogas, destaca que  11 conductores fueron denunciados por dar positivo a drogas y otros  2 a alcohol por las carreteras de Castilla y León.

La  carga de los vehículos ha sido otro de los preceptos a controlar, debido a que el peso de los mismos y la distribución de la carga son vitales en caso de accidente. En estos cuatro días, en Castilla y León 40 conductores fueron denunciados por exceder el peso permitido en su vehículo y otros 17 por la disposición de la carga. Hay que recordar que a mayor masa de la furgoneta, mayor distancia de seguridad se debe mantener para detener el vehículo a tiempo ante cualquier imprevisto.

Los neumáticos han sido otro de los elementos controlados, ya que son parte fundamental del vehículo. En este periodo se denunciaron a 10 conductores de furgonetas que circulaban en Castilla y León con neumáticos que tenían una  profundidad de las ranuras menor al límite legal exigido (1,6mm).

Respecto a la documentación tanto del vehículo, como del conductor, destacar las 22 denuncias formuladas por estos motivos y las 16 por documentación referida al cargador-transportista. Asimismo, se captaron a 9 conductores que circulaban sin tener contratado una póliza de seguro obligatorio en Castilla y León.

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