El balance de siniestralidad de las carreteras zamoranas a estas alturas de verano es especialmente dramático. Entre el 7 de julio y el 8 de agosto se han registrado ocho fallecimientos. “El año en su conjunto estaba siendo muy bueno, y en menos de un mes se han torcido las cosas y hemos registrado ocho muertes, que hay que recordar que no hablamos de estadísticas, sino de dramas familiares y personales que quizá haciendo caso de las normas de circulación se hubiesen podido evitar”, ha señalado este martes el jefe provincial de Tráfico, Eduardo Polo, durante un control de drogas y alcohol realizado por la Guardia Civil en la carretera de Fuentesaúco.
Polo ha destacado igualmente la alta siniestralidad que registra la provincia de Zamora, la más alta de todo el territorio español, debido fundamentalmente a la escasa percepción de peligro de los conductores zamoranos. “Salen a las carreteras pensando que no les va a pasar nada, ignorando en muchos casos cuestiones tan básicas como el uso del cinturón o del teléfono móvil, o después de haber bebido alcohol o tomado drogas”.
Para el jefe provincial de Tráfico, es necesario incidir en la necesidad de concienciar a conductores, y también peatones y ciclistas, de respetar las normas de circulación para evitar una siniestralidad que se ha disparado en las últimas semanas con el aumento de circulación en las carreteras de la provincia por la presencia de veraneantes.
El subdelegado de Gobierno en Zamora, Angel Blanco, también presente en el control de la Guardia Civil, ha incidido en el espectacular incremento de positivos por drogas registrado entre los conductores zamoranos.
Sobre 22.000 controles, el 0,69% dieron positivo por alcohol, mientras que dieron positivo por drogas el 15%. Esto supone una preocupación adicional para nosotros y en eso vamos a trabajar, en concienciar a la gente de que conducir bajo los efectos de las drogas es tan peligroso como hacerlo bajo los efectos del alcohol.
