El CD Zamarat se desplazará este sábado hasta Bembibre para jugar un partido casi a vida o muerte contra un rival directo por la permanencia. Si el Zamarat es último con una sola victoria, el Bembibre es penúltimo con dos victorias, así que ambos partidos necesitan imperiosamente el triunfo para seguir aspirando a remontar posiciones.
Así lo ve el técnico local, Angel Fernández. “Para ambos equipos es un partido muy importante, no lo llamaría una final, pero sí que va a marcar un antes y un después en la temporada”.
La trascendencia del choque hace que las naranjas se esperen lo peor en la cancha berciana. “Van a plantear un partido muy duro, muy agresivo, con presión en todo el campo, con jugadoras muy competitivas y mucha experiencia que van a tratar de marcar diferencias desde el principio”, asegura Fernández.
Las bercianas juegan además con la ventaja de gozar de un estado anímico mejor que el de las jugadoras naranjas. “Llevan dos victorias, han mejorado mucho últimamente; nuestras jugadoras, por su parte, llevan dos meses sin ganar un partido y eso hace que su estado anímico no sea el más correcto para enfrentarse a un partido de estas características”.
A pesar de la situación crítica por la que atraviesa el equipo, el técnico no puede sino alabar la actitud de las jugadoras. “Están trabajando muy bien, muy concentradas, saben que en sus momentos buenos pueden competir con cualquiera y eso las hace seguir muy animadas”.
A esa misma confianza apela la jugadora Laura Cornelius para asegurar que el equipo va a Bembibre con la moral alta y ganas de hacer algo importante. “Hay muy buen ambiente, cada partido vamos mejorando, tenemos mucha confianza en hacer las cosas bien ante Bembibre”. Aun así, Cornelius tiene claro que el equipo tendrá que luchar hasta el último minuto para conseguir un resultad positivo. “Habrá que pelear mucho para ganar, pero el equipo está preparado”.
