«No han puesto el empeño necesario en adaptar los edificios municipales, como en realizar las modificaciones en la vía pública para hacerlas accesibles», critican desde UPL

UPL ha señalado hoy que aún «queda mucho por hacer en materia de accesibilidad» por lo que en su programa electoral para la ciudad recogen su plan «Zamora accesible» con el que pretenden eliminar antes de que finalice la nueva legislatura la mayor parte de las barreras aún existentes en edificios municipales como en la vía pública.

«Si bien se han producido avances en esta materia, la realidad demuestra que son escasos. Quedando muy lejos de lo anunciado por el grupo del actual alcalde, que en las elecciones del 2007 llevó por bandera denunciar que la ciudad estaba plagada de barreras urbanas y su necesidad de suprimirlas, cosa que olvidó como otras muchas cosas  alcanzando el poder. Si bien el PP poco hizo en esta materia en sus mandatos anteriores, sin mejorar la situación en manos del PSOE que ostentó posteriormente la concejalía de movilidad, como en esta última legislatura de IU, donde sigue casi todo por hacer», declara Manuel Herrero, portavoz de UPL.

Desde la formación ponen como ejemplos el mismo edificio donde deben expedirse las tarjetas de estacionamiento para personas con movilidad reducida que mantiene unas barreras que discrimina a quien requiera esta atención, obligando al usuario a acudir acompañado de otra persona para realizar la gestión ante la imposibilidad de entrar en el edificio, como al funcionario a salir a la calle para formalizar el trámite requerido. Justo enfrente del citado edificio, la casa de la Panaderas carece de ascensor, valiéndose de un peligrosa plataforma que en caso de utilización impide el paso normal de cualquier usuario que utilice las escaleras, del mismo modo que los baños del mismo ayuntamiento ni están adaptados para personas con dificultades de movimiento, ni son por cantidad y dimensiones adecuados para el número de trabajadores que desempeñan su función en ese inmueble.

La lista, añaden, es «innumerable». Desde el pabellón Ángel Nieto a la piscina climatizada de los Almendros que carece de acceso adaptado al vaso, así como el Teatro Principal que no dispone de gradas para poder situar una silla de ruedas o fila delantera para personas con dificultad de visión o audición. Sin olvidar el aparcamiento de la Marina, donde por carecer de ascensor, obliga las personas con movilidad reducida  o acompañados de carrito de bebe  a salir por las mismas rampas de los vehículos  con el consiguiente peligro de atropello.