Foto: Víctor Garrido

Zamorlibre es la primera asociación oficial de carácter LGTBI en nuestra provincia. Hoy charlamos con su presidente para que nos dé más pinceladas de este proyecto

Buenas, Adrián. Cuéntanos, ¿en qué consiste Zamorlibre?

Se trata de una asociación sin ánimo de lucro cuya primera finalidad es la defensa de los derechos LGTB ya conseguidos, promover la igualdad social de esta comunidad y el cese de la discriminación por identidad sexual, de género u orientación sexual. A partir de ahí, también nacemos para aumentar la visibilidad de nuestro colectivo, fomentar activismo y el voluntariado social. Por último, también estamos orientados a ayudar a todos los zamoranos que tengan miedos tales como salir del armario o sufrir abandono. Estamos, por supuesto, para apoyar.

¿Este tipo de asociaciones son habituales en otras provincias?

Sí, sobre todo en los últimos tiempos. Sin ir más lejos, se notó más que nunca con el asesinato homófobo de Samuel. Las asociaciones LGTBI de las diferentes provincias de nuestro país convocaron manifestaciones para expresar su repulsa ante este hecho. Sin embargo, Zamora fue una de las pocas provincias que no llevó a cabo ningún acto. Aquí se vio que nuestra provincia era de las pocas que no contaba con una asociación como la nuestra, y eso que, por ejemplo, sí contamos con una asociación feminista, una de STOP Desahucios, otra que lucha contra el SIDA… pero no teníamos una que luchase contra la homofobia.

Al ser una asociación sin ánimo de lucro, supongo que Zamorlibre se rige por asociados. ¿Buscáis un perfil de asociado concreto para vuestra causa (como puede ser gente con conocimientos en una determinada rama para hacer una ayuda más eficaz) o estáis abiertos a todo aquel que quiera colaborar?

Estamos abiertos a colaborar con cualquier persona, siempre y cuando los espíritus de esta persona sean los mismos que aparecen en nuestros estatutos: defender derechos básicos, promover la eliminación de la discriminación o promover visibilidad y dignidad. Todo lo que lleve a esto, tendrá sitio con nosotros, y nos da igual entidades, instituciones, empresas o personas.

¿Con cuántos asociados habéis echado a andar? ¿Cuándo habéis empezado a darle forma para, finalmente, sacar el jueves a la luz este proyecto?

Empezamos a darle forma hace unas pocas semanas. Yo ya tenía una idea en la cabeza y expliqué lo que yo quería hacer. Hubo unas veinte personas a las que le gustaron lo que yo había propuesto, y con estas veinte hemos empezado. Ahora, tras haber hecho público nuestro proyecto, espero que se siga sumando gente.

Tanto para colaborar con vosotros como para solicitar ayuda, ¿cómo tienen que proceder los zamoranos?

Es muy sencillo. Estamos empezando ya a crear con redes sociales, ya contamos con Instagram o Twitter, y pronto empezaremos en Facebook. Además, se puede contactar con nosotros en zamorlibrgmail.com. Si es una colaboración económica, se trataría directamente con el tesorero, y si fuese cualquier otra colaboración sería yo el encargado de ayudar a hacer real esta colaboración. Para ayudar, exactamente igual: redes sociales o correo electrónico. Nosotros atenderemos tan rápido que podamos y nos dejaremos todos para que la ayuda sea efectiva.

Al ser una asociación con una importante carga social, ¿habéis tenido algún tipo de contacto con instituciones? ¿Esperáis tenerlas en caso de que todavía no hayáis hablado?

No, aún no hemos tenido ningún contacto, pero, entre otras cosas, porque ni era oficial nuestro proyecto, ni hemos terminado de formular los trámites en el registro para ser asociación oficial, por lo que para llegar a este punto todavía habrá que esperar algunos días. Una vez que se complete esta fase, si las instituciones con las que queremos establecer relaciones como Diputación y Ayuntamiento no se ponen en contacto con nosotros, nos pondremos nosotros con ellos.

Para finalizar. ¿Hay una homofobia en Zamora hasta el punto de que haya gente con temor a expresar su condición sexual?

Sí, pero la hay en Zamora, en Barcelona, en Madrid, en Sevilla, en Europa y en el mundo en general. El mayor problema con respecto a la homofobia es que llegamos a pensar que habíamos encontrado la forma de destruirla, pero parece que en los últimos años está creciendo y volviendo con más fuerza que nunca. Está claro que en Zamora también hay gente con miedo a decir quién es, cómo es, de quién puede enamorarse, y todo ello, por temor a posibles represalias como perder amistades, trato con familiares, o directamente, perder el trabajo.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí