El Zamora hace historia y se clasifica por sexta vez en su historia para la fase de ascenso a Segunda División. Coscia, Escudero y Piña voltearon un partido histórico para el club. El sorteo, mañana a las 12:30 horas
Raúl Nieto
La cenicienta se vistió de gigante, y el fútbol volvió a demostrar que el nombre y el dinero no lo es todo. Los pupilos de Movilla, que llegaron para pelear por la PRO, están a 180 minutos del sueño de ascender a Segunda. Y eso que hubo que levantar un 2-0. Pero dio igual. Otra lección de casta y coraje sirvieron para aprovecharse de la victoria del Valladolid Promesas ante Unionistas para obrar el milagro.
Repitió once Movilla, guardándose a Sergio García como posible recambio para buscar velocidad en la segunda entrega. Y saltó mejor el equipo, que tuvo hasta 3 llegadas con peligro volcando el juego por bandas. Sin embargo, fue Julián Luque el encargado de anotar el primero de la mañana para llevar el primer mazazo a un fondo norte repleto de seguidores zamoranos, al picar magistralmente el balón por encima de Jon Villanueva.
Con 45 minutos y la tarea de dos goles, el Zamora tuvo que salir a morder. Pero se encontró con un disparo a la escuadra de Montes Arce que no alcanzó Villanueva. Con el 2-0, y la derrota de Unionistas, eran 3 goles los que quedaban para obrar el milagro. Y así fue. Sin tiempo para la reacción, Coscia y Escudero llevaban las tablas quedando más de 30 minutos por disputar, y con la sensación, ahora sí, de que el tercero iba a llegar.
Tardó más de lo esperado, pero llegó. Fue Piña, quien aprovechó un rechace de una jugada eterna para llevar el delirio ya en el descuento. El navarro, cuyo crecimiento deportivo ha sido sensacional a lo largo de la temporada, culminó el milagro y dejaba el nerviosismo en un Anexo de Zorrilla que no dejó escapar los puntos.
Con la clasificación en el bolsillo, el Zamora esperará mañana rival y horario en el sorteo que tendrá lugar en Mérida a las 12:30
