Las exigencias de los propietarios cada vez son mayores, incluso algunos inquilinos dicen que les han llegado a pedir “nómina de funcionarios”
REDACCIÓN: LETICIA GALENDE
Tener un contrato indefinido y presentar las nóminas ya no vale. La desconfianza de los arrendatarios ha hecho que aumenten sus requisitos para alquilar. Unas exigencias que hacen que la búsqueda de un piso en el que vivir en la ciudad de Zamora se convierta en un auténtico quebradero de cabeza para muchos.
“Somos una pareja con contratos indefinidos y nóminas pero las inmobiliarias no nos alquilan apenas nada por que ponen muchas pegas”, lamenta una de estas personas que se encuentra en la laboriosa tarea de alquilar.
Una experiencia que no es aislada. “Tenía una visita programada con una inmobiliaria y pese a que tanto mi esposo como yo tenemos nómina y contratos indefinidos nos cancelaron la visita porque supuestamente la dueña quiere nómina de funcionarios”, cuenta otra persona.
Incluso se pueden encontrar anuncios en los que se detalla el sueldo que deben tener los futuros inquilinos para poder optar al alquiler.
“Alquilo piso en el casco histórico de Zamora, consta de cuatro habitaciones, dos baños, salón, cocina y dos amplias terrazas. Disponiendo de todos los servicios y equipamientos básicos. Exclusivamente se aceptarán personas solventes que aporten contrato indefinido. Se exigirán las tres últimas nóminas en las que se deben demostrar ingresos superiores o iguales al 60% del precio de la vivienda”.
Unos requisitos que desde las inmobiliarias afirman que “no son culpa suya” ya que son “intermediarios” y responden a las peticiones de los dueños. “Esos requisitos no son por culpa de las inmobiliarias. Es el propietario el que pide, no la inmobiliaria”, se defienden desde una de las inmobiliarias.
Además, señalan que no han notado un cambio sustancial en los requisitos con los que se trata de “demostrar la capacidad de pago del arrendatario”, pero sí en la falta de pisos para alquilar en Zamora.
“Cada vez se alquilan menos pisos en la ciudad, por una parte debido al miedo de los dueños a que los inquilinos se conviertan en okupas, algo que no se ha detectado en Zamora, y también debido a la proliferación de viviendas de alquiler turístico, pisos que antes eran de alquiler y que ahora se arriendan para este fin de manera ocasional”, explica uno de los trabajadores de una céntrica inmobiliaria de la ciudad.