«La correcta ventilación de las aulas, será incompatible con que éstas puedan alcanzar una temperatura mínimamente confortable», señalan

El sindicato CGT de Zamora ha pedido hoy el aplazamiento de la vuelta al cole, prevista para mañana lunes 11 de enero. Los motivos que señalan para ello son: el ascenso exponencial de casos de COVID-19 por la tercera ola; el temporal de nieve que ha asolado nuestra comunidad; la ola de frío, acompañada de fuertes heladas, que se prevé a continuación y la ausencia de realización de test a los docentes y al resto de personal de los centros educativos. “Factores combinados con la prescriptiva ventilación exhaustiva de las aulas en los centros para limitar la propagación de contagios como hasta ahora, hace que la única opción sensata, sea aplazar el comienzo de las clases hasta que puedan llevarse a cabo en unas condiciones mínimas de dignidad y salubridad, tanto para los trabajadores como para los alumnos”, afirman.

“Recordemos que las aulas llevan sin calefacción más de dos semanas y que en cualquier curso ordinario, el primer día del segundo trimestre, es habitual pasar algo de frío hasta que las calefacciones son capaces de caldear los edificios. Pero es que este lunes, tras el temporal de nieve y con temperaturas mínimas nocturnas previstas de hasta -10ºC, la correcta ventilación de las aulas, será incompatible con que éstas puedan alcanzar una temperatura mínimamente confortable”, añaden.

La temperatura mínima para realizar trabajos sedentarios, establecida legalmente, es de 17º C y difícilmente se mantendrá toda la jornada escolar en las condiciones descritas. “Nos tememos que los docentes se verán entre la espada y la pared, teniendo que decidir entre una adecuada ventilación que conlleve unas condiciones de disconfort que impidan la concentración necesaria para cualquier actividad de enseñanza-aprendizaje, o disminuir esa ventilación, a cambio de aumentar el riesgo de contagio por COVID-19 propio y de sus alumnos; tesitura en la que no deberían encontrarse”, exponen.

Otro motivo al que aluden es la falta de medidores de CO2, que facilitarían saber cuándo el recambio de aire es suficiente, por lo que el cálculo de tiempo para abrir y cerrar las ventanas, debe hacerse “a ojo”.

Por otra parte, muchos docentes deben viajar hasta sus centros de destino y muchas carreteras de la comunidad están cerradas o con restricciones. Por todo ello, desde el sector de docentes de CGT – Castilla y León, pide a la Consejería de Educación de Castilla y León, que “haga un ejercicio de responsabilidad, coherencia e incluso humanidad con nuestros docentes y con las familias usuarias de los centros educativos”.

“No todo vale, con tal de dejar a los niños en el cole para que los padres puedan trabajar y la educación presencial, debe ser la opción prioritaria, pero siempre en condiciones dignas y seguras”, concluyen.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí