El festejo del domingo dejó tras de si a un caballista herido

Los espantes del domingo han sido un carrusel de emociones para los aficionados que se animaron a acudir a la cita taurina en la localidad de Fuentesaúco.

Una multitud de aficionados copaban los campos de Fuentesaúco para presenciar el espectáculo mucho antes del inicio de los espantes. Tanto madrugadores como gente que aún no había pasado por la cama se congregaban a la espera del cohete inaugural que daba comienzo al espectáculo brindado por los toros y cabestros.

Con los animales ya sobre los prados de Fuentesaúco caballistas y mozos tomaron posiciones para protagonizar los esperados espantes, una mezcla ancestral de habilidades con el caballo y valor sobre el terreno de los participantes.

El festejo estuvo marcado por un desagradable incidente, uno de los toros corneó a uno de los caballos allí presentes dejando herido al jinete en la caída y dañándole gravemente el brazo .

Dos de los toros tardaron en acudir a la cita con las calles de Fuentesaúco, se quedaron a medio camino refrescándose en una charca de la zona haciendo que el espante se prolongara más de lo deseado.

Con el segundo cohete llegaba el tramo peliagudo de la mañana, los animales entraban en las calles del pueblo guiados por los valientes allí plantados. Toda una exhibición de arrojo que muchos premiaron con aplausos

Finalmente el festejo concluía con la recogida de los ya exhaustos toros de Monte Bayón, que dieron un juego entretenido.