Los pistacho siguen siendo el farolillo rojo, pero demuestran su fortaleza mental tras el varapalo de Barcelona
El Balonmano Zamora suma una victoria de vital importancia frente al Balonmano Cisne de Pontevedra. Los de Fran González sacaron un partido que dominaron pero que estuvo a punto de escaparse en la segunda parte, aunque finalmente, los dos puntos se quedaron en casa.
Tras la derrota en Barcelona urgía reaccionar para no descolgarse en la tabla, y los pistacho lo hicieron a las mil maravillas. En la primera parte la ventaja fue local, dominando los tiempos y consiguiendo parciales que acercaban la victoria.
Pero como suele ser costumbre, hay que sufrir hasta la extenuación para lograr cada punto. Los gallegos se acercaron primero y llegaron a ponerse 22-24 tras unos malos minutos del cuadro pistacho. Un cuadro pistacho que tiró de galones y fe para volver a darle la vuelta y llevarse un triunfo por un gol (29-28) que sirve de bálsamo para un equipo que ofrecía serias dudas.
Aunque farolillo rojo, los de Fran González se sitúan a un punto de la zona de salvación, es decir, menos de un partido de distancia. Un guarismo que llama al alivio, y es que la situación se pudo complicar en exceso.