El alcalde ha reiterado en varias ocasiones que está cansado y que pretende dar el relevo a otro compañero, pero el partido le necesita y le ha dejado claro que apuesta por su continuidad
El próximo domingo se despejará la gran incógnita de las ya cercanas elecciones municipales. De la próxima asamblea local de Izquierda Unida saldrá la que todo el mundo considera la noticia más importante del año en el ámbito político local, la presencia o no de Francisco Guarido como cabeza de lista por la coalición progresista.
Ya no hay más tiempo para excusas, rechazos o prórrogas. La cercanía de los comicios y la necesidad de elegir un líder para la formación política que en estos momentos gobierna con una amplia mayoría absoluta el Ayuntamiento de Zamora no admite ya más dilaciones.
Todo apunta a que Guarido cederá a las peticiones de sus compañeros de partido, que desde hace meses se manifiestan en privado y en público a favor de su continuidad. La negativa del alcalde a encabezar el proyecto de IU una vez más sería una absoluta sorpresa que nadie, ni dentro ni fuera de la coalición, contempla en estos momentos. De hecho, en el resto de partidos concurrentes a las municipales se da por hecho que Guarido repetirá como candidato y sobre esa posibilidad han diseñado su campaña electoral.
De momento, lo único cierto es que a la asamblea local de IU no se ha presentado candidato alguno, cosa que podría producirse el mismo domingo. Nadie quiere, al parecer, dar una excusa a Francisco Guarido para que haga firme su intención de no presentarse.
Hay que recordar que Guarido lleva dos legislaturas como alcalde, que la primera la desempeñó con el PSOE como socio de gobierno y esta segunda con una amplísima mayoría absoluta de 14 concejales en solitario.
