La procesión finaliza con el rezo del Vía Crucis por la avenida del Nazareno

La Catedral de Zamora ha vuelto a ser este Martes Santo testigo del inicio de la procesión de la Cofradía de Jesús del Vía Crucis. Catorce cruces con las estaciones del Vía Crucis acompañan a los pasos: Jesús del Vía Crucis, conocido como el Nazareno de San Frontis con túnica de terciopelo morado bordada en oro; y la Virgen de la Esperanza, caminando con los brazos abiertos con su corona labrada en plata y su espectacular manto de terciopelo verde salpicado de estrellas.

Con una lentitud majestuosa, los cofrades con estameña blanca, caperuz morado y escapulario acompañan al Nazareno en su recorrido. Mientras que los hermanos con túnica de estameña blanca, capa y caperuz morado arropan a la Virgen de la Esperanza.

Uno de los puntos más concurridos, es el paso de la procesión por el Puente de Piedra que convocada cada año a un numeroso público para presenciar la despedida del Nazareno y la Virgen a la salida del puente.

Después el Nazareno prosigue su camino por la avenida del Nazareno a lo largo de la cual se reza el Vía Crucis. La Virgen de la Esperanza se dirige hacia el convento de las Dueñas del arrabal de Cabañales donde permanecerá hasta el Jueves Santo.

Recorrido: Sale de la Plaza de la Catedral, Plaza de Antonio del Águila, Calle Obispo Manso, Plaza de Arias Gonzalo, Rúa del silencio, Plaza de los Ciento, Rúa de los Francos, Plaza de Viriato, Calle Ramos Carrión, Calle Alfonso XII, Plaza de Santa Lucía, Puente de piedra, Plaza de Belén, donde el Nazareno despide a la Virgen de la Esperanza que se dirige al convento de la M.M. Dominicas Dueñas por Calle Cabañales. El Nazareno continúa su recorrido por la Avenida del Nazareno a lo largo de la cual se reza el Vía Crucis, Calle Fermoselle hasta la Plaza de San Frontis para terminar en su templo.