Las de Ricardo Vasconcelos siguen con pleno de victorias, y el guarismo asciende hasta nueve
Duelo de muchísima altura el que tenía el Recoletas Zamora frente a un recién descendido, el Azul Marino Viajes Mallorca. Las baleares, por presupuesto y plantilla son una de las claras candidatas a regresar a la máxima categoría, y además, cuentan en sus filas con Nneka Ezeigbo, una de las jugadoras más destacadas del Zamarat en las dos últimas temporadas.
Ricardo Vasconcelos apostó por Knezevic, Ornella, Hart, Sara Castro e Isa Latorre para disputar los primeros compases. Le costó entrar al combinado elegido por el portugués, pero poco a poco las naranjas se fueron haciendo con la manija. Vendrell, Alejandra Sánchez y Ornella se mostraron implacables, el primer cuarto finalizó con un parcial de 18-15.
El segundo cuarto comenzó con un triple de bella factura de Carlota Menéndez, que, sin embargo, se mostró errática durante todo el choque desde el tiro libre. Y eso que una antideportiva le permitió tener dos para poner un poco de distancia, pero ninguno se introdujo en el aro. Eso sí, el Recoletas se repuso y logró una ventaja de ocho puntos en este tramo, aunque las baleares recortaron a seis y se fueron 37-31 al descanso.
La segunda parte cambió el escenario del partido. Mallorca despertó y al Zamarat le costó seguir el ritmo, hasta el punto de atascarse en ambas canastas. Ricardo Vasconcelos pidió un tiempo muerto que sirvió para tener una mínima reacción que permitió llegar con empate al cuarto decisivo (44-44) después de que las isleñas llegasen a remontar por primera vez en el encuentro.
En el inicio del cuarto decisivo, las naranjas volvieron a su ser. Implacables en ataque e impenetrables en defensa, las de Vasconcelos lograron un parcial de 9-0 que acercaron al Zamarat a una sufrida victoria. La distancia se mantuvo porque ambos equipos se mostraron más acertados .
