Los rojiblancos necesitan ganar los dos partidos que le quedan, pero también podrían quedarse fuera si pierden en Asturias y los resultados en el resto de los campos no acompañan

Los amantes de la radio deportiva tienen una cita con el grupo I de la Segunda RFEF este domingo a las 12:00 horas. Porque con horario unificado, y con hasta seis equipos en la pelea para cuatro plazas, con solo siete puntos de diferencia entre el primero y el último, se prevé una mañana de lo más entretenida y emocionante en la lucha por el play-off de ascenso a la Primera Federación.

El rival de los rojiblancos, el Real Avilés, comienza la jornada como segundo clasificado, con 55 puntos. Le siguen el Real Valladolid Promesas, tercero, con 54 en el casillero, y Compostela y Guijuelo, cuarto y quinto respectivamente, con 53 puntos. En la sexta posición, con 51 puntos, aguarda un Zamora que poco tiene que perder. Por detrás, el Real Oviedo Vetusta buscará una carambola que parece imposible, pero que, con 48 puntos, todavía está a tiempo de realizar.

Las cuentas para entrar entre los cinco mejores del grupo son claras y sencillas: ganar los dos que quedan, primero en Avilés, y la próxima semana, también a las 12 de la mañana, al Cristo Atlético. Con seis puntos más el Zamora será equipo de play-off de ascenso, puesto que los asturianos se quedarían a un solo punto, y el Guijuelo, en el peor de los casos, a dos. El destino ha querido que en la última jornada sea un Guijuelo – Real Avilés en el municipal chacinero, por lo que en la última jornada al menos uno de los dos tiene que perder puntos… y si empatan, pierden puntos los dos. Eso sí, en caso de hacer doble triunfo, habría que esperar para conocer la posición en la que finalizaría el club. Y es que, desde la pandemia, se han eliminado las tandas de penaltis, por lo que asciende el mejor clasificado en caso de empate, algo que también hay que tener en cuenta.

En caso de perder en Avilés, el Zamora se quedaría fuera de manera matemática solo si el Guijuelo gana y el Compostela puntúa. En caso de que una de las dos no se dé, aunque mínimas, el Zamora seguirá teniendo opciones de play-off de ascenso. Los gallegos le tienen ganado el average a los rojiblancos, mientras que el Guijuelo lo tiene perdido gracias al 3-0 de la ida en el Ruta de la Plata, por lo que, en caso de que el Zamora empate, solo quedaría fuera si tanto Guijuelo como Compostela ganan su partido de este fin de semana.

No ha sido un año fácil para el Zamora Club de Fútbol. A los muchos problemas deportivos se unieron los económicos que dejaron un proyecto pensado para el ascenso como colista de la cuarta categoría allá por el mes de octubre. A pesar de que los de Yago Iglesias consiguieron voltear la situación, y colocarse en los primeros puestos semanas más tarde, otra fatídica racha a finales de marzo y principios de abril complicó las cosas hasta el punto de que, hace apenas tres jornadas, la fase de ascenso se veía como un imposible.

Pero, aferrándose a la vida mediante resultados cortos con sensaciones no especialmente optimistas, el Zamora llega a la penúltima jornada dependiendo de sí mismo para jugar el play-off. El calendario así lo ha querido, porque a falta de seis puntos, los rojiblancos están fuera de los puestos de privilegio, pero los duelos directos de las dos últimas jornadas dejan esa bala extra a una plantilla que no ha ofrecido, ni de lejos, las prestaciones que se esperaba. Aún así, el reto es mayúsculo: vencer al segundo mejor equipo del grupo como visitante, y vencer al Cristo Atlético, que, jugándose la permanencia, no pondrá las cosas ni mucho menos fáciles.