Los rojiblancos mejoraron en la segunda parte, pero no les dio para sumar tres puntos fundamentales

REDACCIÓN: RAÚL NIETO  FOTOGRAFÍAS: ZAMORA CF

El Zamora tira por la borda la primera oportunidad para meterse en play-off. Los de Yago Iglesias visitaban en la matinal de hoy a un Real Avilés que con el punto le bastaba para jugar la promoción de ascenso. Los asturianos miraban de reojo al Rayo Cantabria- Compostela y a Valladolid para saber si podían asegurar la segunda plaza, algo que ocurrió.

Los rojiblancos por su parte, tenían que salir a ganar para no depender en la última jornada de otros resultados. Pero, inexplicablemente, el Zamora salió a verlas venir. Mala decisión cuando el rival es segundo clasificado y también se juega la temporada. Con las entradas de Chendri y Ámez en el once inicial, los de Yago fueron incapaces de hacer cosquillas a un equipo asturiano que dominó absolutamente todo. Solo el balón parado trajo algo de peligro. En esa tesitura, los avilesinos se adelantaron en el minuto 20 de la primera parte, a merced de un disparo raso de Iván Serrano desde la frontal que no acertó a sacar Troya, que poco pudo hacer.

Tras el gol, el Zamora, lejos de reaccionar, seguía sin saltar al Román Suarez Puerta. Solo la falta de acierto en el último pase de Isi Ros y de Primo salvó al Zamora de un ridículo mayor. Los asturianos pudieron matar el partido tras un centro de Javi Fontán y remate de Natalio solo en área pequeña. Afortunadamente, el remate del ariete fue en semifallo y Troya pudo quedarse con una pelota, que, en caso de entrar, hubiese sido la sentencia.

El comienzo de la segunda mitad fue otra historia. A pesar de que en los primeros impases parecía repetirse el guion, una jugada de tiralíneas permitió que Dani Hernández recibiese solo en piquito de área. El zamorano la puso perfecta por raso para que Charly, tras proteger ante su par, reventase la pelota y pusiese un empate tan inmerecido como balsámico. El 1-1 supuso un pequeño subidón, y el Zamora pudo darle la vuelta al electrónico hasta en tres oportunidades. Primero Juan Silva, que remató arriba tras una buena jugada personal, después de Charly, que no alcanzó un centro del argentino, y por último, Manu Viana, que no acertó a disparar solo en el área.

Cuando el equipo estaba en el mejor momento, hubo una triple sustitución, retirándose Manu Viana, Jaime Sancho y Theo García para dar entrada a Vallejo, Ander el Haddadi y Alex Ares. No sentó especialmente bien ese cambio de permutas. El Avilés volvió a empezar a ganar terreno, y en un error defensivo, donde ni central ni lateral fueron capaces de tapar a un Isi Ros que se coló entre ambos jugadores. Al final, tarde mal y nunca, el zaguero rojiblanco derribó al extremo dentro del área, y el colegiado decretó penalti. Pablo Espina, a lo panenka, puso el segundo en el electrónico.

Otra vez con marcador en contra, al Zamora le costó rehacerse. El Avilés pudo matar, pero los zamoranos resistieron gracias a un buen trabajo y defensivo y también, a la falta de acierto de los locales. Con todo ello, en los minutos finales, y con la entrada de Luis Rivas el Zamora empezó a encontrar velocidad a la espalda y a forzar balones parado que llevaron el susto a la parroquia local. El más claro, un remate de Charly a prolongación de Tibu que salió por encima del larguero.

Sin más remate, el equipo rojiblanco terminó cediendo por 2-1, y el Zamora tendrá que esperar a una carambola, siempre y cuando, los rojiblancos superen al Cristo Atlético en la última jornada. Ahora, el Real Avilés llegará a Guijuelo sin jugarse nada. A pesar de que su técnico, Emilio Cañedo, afirme que irán a tierras chacineras a lograr los tres puntos. El futuro en el aire para un equipo que ha tirado por la borda mil oportunidades para ser de play-off.

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