Dani Hernández empató de penalti el duelo en los minutos finales y mantiene a los rojiblancos a dos puntos de play-off

REDACCIÓN: RAÚL NIETO

El Zamora tenía en la tarde de hoy uno de los desplazamientos más complicados de la temporada como es la visita al Coruxo. Los gallegos, además de contar con jugadores experimentados en sus filas, son un equipo fuerte en O Vao, un campo con unas dimensiones muy distintas a las que habitualmente se dan en la 2RFEF. Además, los rojiblancos llegaban tras el tropiezo frente al colista Lugo B, por lo que otra derrota tiraría por tierra muchas de las opciones.

No pudo contar Yago Iglesias con Theo, que vio la quinta tarjeta frente a los lucenses. Así, Juan Silva volvió a la titularidad en el lateral derecho y David Ámez regresó a la banda izquierda. Prada volvió al centro de la zaga y Juanan repitió en el pivote. La novedad estuvo en el centro del campo, con la entrada de Raúl Vallejo por Pau Miguélez. El frente de ataque no varió con respecto a la semana pasada, con Álex Ares, Manu Viana y Charly como referencias ofensivas.

El partido comenzó con un ritmo muy alto. El Coruxo tuvo la primera y el Zamora la segunda, con un balón filtrado a Manu Viana, que se quedó solo ante el meta. La definición fue perfecta, pero el asistente, en el enésimo error arbitral que perjudica al Zamora, levantó la bandera y anuló un tanto que fue legal. Fue en el minuto cinco, y a partir de ahí se acabaron las ocasiones, y todo el peligro se reducía a acercamientos. Solo el balón parado rompía esta dinámica, con un remate de Lusimi que salió por encima de Troya y un balón cerrado de Manu Viana que el portero sacó no sin dificultades. Nadie sufría y nadie arriesgaba, las posesiones se focalizaban en el centro del campo y en este escenario, era más que previsible el 0-0 con el que se llegó al descanso.

En la segunda mitad, los primeros minutos repitieron el guion, pero un error en salida de balón de los gallegos acabó en una ocasión de Alex Ares. Raúl Vallejo interceptó el pase, cedió para Chendri, que buscó a Manu Viana, quien, dentro del área, no fue capaz de rematar. El despeje le cayó a un Ares que, escorado, envió la pelota cerca de la escuadra. Y por su parte, el Coruxo, hace lo propio en la siguiente jugada, con una jugada de Chiqui que finaliza en u disparo de Yago Gandoy repelido por David Troya con una buena mano. Por momentos, el partido se rompió, y ahí el Zamora pudo sacar petróleo. Una buena contra, con Tibu Amez prodigándose en ataque, cedió el balón para Manu Viana. El valenciano se fue a línea de fondo y puso un balón de gol atrás para Charly. El gallego libre de marca, y en una posición inmejorable, no acertó a dirigir el tiro entre palos y perdió la opción de poner por delante a los de Yago Iglesias.

Así, en el fútbol hay una máxima: quien perdona, lo paga. Y el Coruxo la ejecutó a la perfección. En otra entrada por banda de Chiqui, el extremo pone el balón en la frontal para Yago Gandoy. El mal repliegue del Zamora permite que Erik Bugarín reciba solo en el flanco derecho del área. Con una definición magistral, coloca el balón en el palo largo para batir a un David Troya que no llegó a sacarla. Con el 1-0, Yago introdujo permutas. Sentó a dos hombres referencia como son Manu Viana y Charly, y dio entrada a Jaime Sancho y al canterano Luis Rivas, jugador del Zamora B, que hacía su debut con el primer equipo.

Y este último, fue el que revolucionó el partido. Colocado en la banda izquierda de Manu Viana, en uno de sus primeros balones consiguió romper a dos rivales en velocidad y plantarse en el área para forzar un penalti. A falta de 6 minutos, el Zamora consiguió crear otra opción de oro para rescatar al menos el empate. El encargado de transformar fue Dani Hernández, que lo colocó al palo izquierdo por abajo y engañó al meta rival. Con el 1-1 y faltando cinco minutos, el Zamora tuvo dos contras para haber dado la vuelta al marcador, pero ni Jaime Sancho ni Pau Miguélez consiguieron conectar el último pase.

Al final un empate que sirve para recortar un punto al play-off tras la derrota del Compostela, pero que deja en el aire las aspiraciones de fase de ascenso. Tras cuatro partidos sin conocer la victoria, y con solo quince por disputarse, el margen de error se reduce a prácticamente ganar cuatro encuentros. El primero de ellos será la próxima semana frente al Bergantiños, que llegará al Ruta de la Plata descendido a 3RFEF.