Los rojiblancos solo aguantaron cinco minutos en ventaja y se diluyeron tras la remontada local

Raúl Nieto

El Zamora perdió una oportunidad de oro de salir de los puestos de descenso tras perder por tres tantos a uno en San Sebastián de los Reyes en un partido en el que, por primera vez, el Zamora volvió de vacío tras ir ventaja en el marcador. El tanto inicial de Carlos Ramos fue un espejismo en un choque en el que mejoró la imagen pero que se repitieron los mismos errores de siempre.

Movilla optó por variar bastante piezas en un once inicial que volvió al 4-4-2, dando entrada a Coscia y Losada, volviendo Carlos Ramos a la medular y tirando a Garay al lateral derecho, entrando Baqué al centro de la defensa. Y el plan no salió mal, porque en la primera llegada, un centro desde la derecha de Javi Navas no encontró rematador en primera instancia, pero en el rechace Carlos Ramos, con disparo marca de la casa, batió al meta y puso a Zamora por delante.

Fue un espejismo en un primer tiempo que tomó tintes de miedo a perder tras el empate de Carlos Portero, cinco minutos después de empalar en la frontal un despejo fallido de la zaga zamorana tras un centro lateral. Ambos equipos trataron de guardar la ropa, sabedores de que en un escenario de equipos necesitados, cualquier gol podría ser ya decisivo.

Y así fue. Ya en la segunda entrega, el extremo Borja Martínez rompió a Garay para ceder atrás a Fer Ruiz, quien aprovechó la maraña de jugadores en área pequeña para batir con un tiro ajustado a Jon Villanueva. A partir de ahí, el Zamora se diluyó, y solo chispazos indivuales por banda, bien por parte de Kepa Vieites o Marcos Baselga, pudieron meter a los rojiblancos en el partido.

Un partido del que los hombres de Movilla se fueron tras el enésimo error defensivo de la temporada, donde Garay no llegó a la cobertura, Fer Ruiz habilitó a Borja Martínez, que, en superioridad númerica, cedió atrás para que su compañero Raúl sentenciase el choque y dejase al Zamora en una situación más que comprometida en cuanto a efectos clasificatorios.

En la rueda de prensa, Movilla aseguró que “el equipo se va a levantar” y que el único responsable de la derrota “soy yo”. El técnico vasco tampoco se mostró preocupado ante una posible destitución, afirmando que, tras su experiencia en el Barakaldo, en la que sabía que iba a ser cesado “ganase o perdiese”, disfruta de todas las situaciones y retos. Con esta confianza en sí mismo, y con la seguridad aparante de que va a seguir al menos una jornada más, Movilla espera que el partido ante el Rácing sirva para dar un golpe en la mesa.

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