Los rojiblancos siguen sumando de tres en un partido marcado por la temprana expulsión de Parga

REDACCIÓN: ÓSCAR GONZÁLEZ / FOTOGRAFÍAS: ANDRÉS MORENO

La tarde-noche del domingo el Ruta de la Plata acogía el choque más esperado de la tercera jornada de la Segunda Real Federación. Zamora y Guijuelo se veían las caras con el objetivo de obtener el liderato en solitario de la liga. Como ya casi es habitual el cielo comenzó a oscurecerse para dar paso a la lluvia que ha acompañado al conjunto rojiblanco en todas sus jornadas.

Tras un sentido homenaje a José María Casas el encuentro daba comienzo, ningún equipo dejó espacio a la especulación, ambos se lanzaron directamente al área rival. El primer «uy» del encuentro vino de la mano de los visitantes gracias a una gran jugada de Juan Antonio.

Pito Camacho también tuvo la suya, pero acabó errando un mano a mano con el portero enviando la pelota por encima del larguero.

El Guijuelo comenzó a crecer en el encuentro a la par que el Zamora daba un paso atrás, pero un error del central Iago Parga cambiaría la hoja de ruta del partido. Parga vio la segunda amarilla poco antes de entrar al túnel de vestuarios.

Tras el descanso el Zamora hizo notar la diferencia numérica y sometió a un Guijuelo que tan solo trataba de resistir las oleadas rojiblancas.

Los locales consiguieron adelantarse con un buen remate de Mancebo pero el linier levantó la bandera señalando fuera de juego.

Los minutos iban pasando, el Guijuelo apretaba los dientes y cada vez veía más cerca el más que valioso punto, pero un buen remate de Bolo tumbó finalmente las expectativas chacineras y puso el que sería el definitivo 1-0.

Los últimos 15 minutos un Guijuelo exhausto, con más corazón que cabeza, trató de darle la vuelta pero fue incapaz.

Con esta victoria el Zamora se consagra como líder en solitario y sigue sin haber encajado un solo gol.