La receta del éxito de la emprendedora zamorana Sara de la Granja
El sábado 14 de marzo de 2020, tras un año de duro trabajo y muchas gestiones, Sara de la Granja tenía todo listo para abrir su cafetería y pastelería ‘La Golosa’. Una inauguración que la joven emprendedora afrontaba con la ilusión y los nervios de iniciar su negocio sin imaginarse lo que se le venía encima…
“Empezaron a llamarme algunos amigos y familiares para decirme que no iban a venir”, recuerda Sara, ajena, como muchos, a lo que iba a suceder, ya que en ese momento su máxima preocupación era tenerlo todo a punto para abrir. Una inauguración frustrada tras la declaración del Estado de Alarma a la que siguieron muchas lágrimas de la joven que vio como en un segundo su negocio echaba el cierre antes de abrir.
Un negocio que había decidido crear en su ciudad, Zamora, sin importarle los comentarios de desánimo de algunas personas que le aconsejaban que tomara otro camino profesional. “Me decían que cafeterías ya había muchas a lo que yo les respondía que quería hacer algo diferente; “tú no has visto mi negocio ni cómo va a ser mi cafetería les decía”. Y es que Sara lo tenía claro; “el que no arriesga, no gana”.
La crisis del coronavirus dio al traste con sus ilusiones pero Sara no se quedó llorando. Tras el disgusto, su mente emprendedora buscó soluciones. “Tocaba reinventarse para llegar a la gente. En un principio, no había pensado en tener desayunos a domicilio pero la situación cambio todo”, cuenta. Así que en cuanto se permitió la venta a domicilio, Sara volvió a meterse en el horno para llevar a las casas zamoranas un poco de felicidad con sus desayunos y originales tartas decoradas. “La gente al no poder reunirse, intenta que sus celebraciones sigan siendo especiales y, en ellas, la tarta no puede faltar”, expresa.
Unas tartas que se han convertido en todo un éxito en Zamora como muestra la agenda de La Golosa. “Tengo que decir que no a muchos pedidos. No porque no quiera, pero las tartas llevan un trabajo y no puedo coger más pedidos de los que puedo hacer”.
Un ejemplo de lucha y constancia en tiempos difíciles porque si emprender, ya es complicado, con una pandemia de por medio, lo es aún más. Pero Sara lo volvería a hacer y anima a que las personas que estén pensando en emprender tengan claro primero su idea. “A mí la idea me rondaba en la cabeza desde hace años pero no es fácil, hay que invertir un dinero y sobre todo tenerlo muy claro. Por eso, es fundamental saber qué es lo que quieres hacer, si tu producto va a gustar, analizar todo y si tú lo tienes claro y, crees en ello, arriesga”, afirma.
Respecto al hecho de emprender en Zamora, la joven piensa que “es lo que la ciudad necesita”. Gente con ganas que apueste por la ciudad para lo que es preciso que se den “más ayudas y se bajen los alquileres de los locales”, reivindica.
¿Y después? Mucho trabajo, pasión y seguir innovando. “Siempre estoy pensando en hacer algo nuevo y sacar productos diferentes”, revela Sara mientras se levanta para tomar nota de un nuevo pedido…
