El cirujano taurino ha ofrecido una perspectiva de la Semana Santa íntima y personal recordando tiempos imborrables de su vida
El Teatro Ramos Carrión se ha llenado esta mañana para escuchar el pregón de la Semana Santa de 2023 a cargo de Enrique Crespo Rubio. El reconocido traumatólogo y cirujano taurino, apasionado semanasantero, haexpresado en un emocionado discurso todo su cariño hacia la Semana Santa de Zamora, en especial de la procesión de ‘La Mañana’, de la que es hermano mayor.
El zamorano que lleva procesionando desde los tres años ha querido enfatizar en su pregón la fe de la resurrección de Jesucristo “porque sin eso no existiría la Semana Santa”, haciendo un guiño a su profesión y al mundo del toreo.
El pregón que ha bautizado como ‘Todo está en la cruz’ ha comenzado con los agradecimientos y la enhorabuena al galardonado de este año con el Barandales de Honor Francisco Gustavo Cuesta de Reyna; “Paco estar a tu lado en este día me conmueve profundamente pues desde niños aprendimos, porque así nos educaron en casa, a celebrar entroncados la Semana Santa como cristianos”, ha expresado.
Crespo ha iniciado la “faena”, tal y como el mismo ha dicho con una emotiva descripción de la transformación de la ciudad “en un gran templo donde se celebra la mayor exaltación de amor que Dios realizó con los hombres”.
“Pasa el tiempo y aún fuera de tu tierra, recuerdas, conoces el camino en esas calles donde aún persigues el rastro de la infancia.Es el espacio de la conciencia, el que transitas cada año cuando tu historia y la de los tuyos te llama desde el fondo del corazón a una cita sagrada; es el vínculo intangible que te une con tu gente, depositario de una herencia inmaterial que se trasmite en el tiempo con el retorno de la primavera, con la llegada de la Semana Santa”, ha pronunciado.
La Cruz ha sido un elemento importante en el discurso. “Los cristianos no podemos profesar la fe en Cristo sin la fe en la Cruz y en verdad ‘todo está en la cruz’ y este testimonio debería simbolizar no solo la Semana Santa, también todos los días de nuestra vida”, ha dicho.
El pregonero también ha enfatizado la importancia de la Fe; “cuando nos cubrimos con las túnicas de cualquier procesión aceptamos el compromiso de la fe, compromiso inseparable de la emoción que nos evoca acompañar a Jesús en su Pasión y por ello solo desde una fe vivida y celebrada se entiende y tienen razón de ser las manifestaciones de piedad y penitencia, cual son las procesiones”. Sin olvidar la devoción y la tradición familiar que en Zamora “es trascendente porque desde siglos, la ceremonia de procesionar en la fila de las cofradías o el rito de caminar bajo el armazón de los pasos, ha pasado de generación en generación”.
Después, Crespo ha profundizado en los actos y procesiones propias de la Semana Santa de Zamora desde el Jueves de Pasión con el Traslado del Nazareno hasta el Domingo de Resurrección, relatando lo que para él ha significado y significa.
Una perspectiva de la Semana Santa íntima y personal. “Zamora, en los días de la Pasión, me recuerda tiempos imborrables de mi vida y a personas amadas que ya no me acompañan. Rememorarlas me ha hecho muy feliz y por ello les doy a todos ustedes las gracias de corazón”, ha expresado emocionado.