Oscar González Turiño
El conjunto rojiblanco se llevó un triunfo por la mínima en uno de los campos más complicados de la categoría (O – 1)
La tarde del domingo el Estadio Municipal Vero Boquete acogía el plato fuerte de la jornada 4 de la Segunda Real Federación.
El Zamora CF visitaba Santiago para medirse a la siempre difícil SD Compostela. Ambos equipos llegaban al choque invictos, por parte del cuadro local con dos empates y una victoria y por parte de los rojiblancos con tres triunfos.
Los hombres de Movilla afrontaban el choque con el objetivo de seguir a la cabeza del grupo y aumentar la renta con sus perseguidores.
El primer cuarto de hora de juego fue de dominio rojiblanco, aunque los de Movilla no consiguieron inquietar en exceso más allá de dos acciones aisladas que terminó taponando la defensa gallega.
El Compostela, que no había sido capaz de meter miedo aún a Fermín Sobron, estuvo a punto de inaugurar el marcador con un gran zapatazo que se fue directo al poste. Los locales trataron de trabar el juego rojiblanco mediante faltas, pero aun así no lograron frenar las oleadas del conjunto rojiblanco.
La segunda mitad comenzó con un ritmo frenético, pero sin ocasiones reseñables.
Ya entrado el segundo tiempo el Compostela logró adelantarse en el marcador gracias a un desbarajuste de la defensa rojiblanca, pero el árbitro invalidó el gol por una mano cuánto menos polémica del jugador del Compostela.
Con el paso de los minutos el Compostela fue creciendo en el encuentro a la par que el Zamora se fue diluyendo, lo que se tradujo en forma de ocasiones a favor de los gallegos.
Cuando mejor estaba en el encuentro el cuadro local recibió un jarró de agua fría en forma de gol rojiblanco. Una espectacular jugada en solitario de Víctor López consiguió adelantar al Zamora a tan solo 10 minutos del pitido final.
De manera impredecible el Zamora dio un paso adelante pese a ser el que iba dominando en el marcador, tanto que apunto estuvo de ampliar la ventaja en un gran disparo lejano de Juanan que impactó en el larguero.
Si el Compostela no tenía suficiente con verse por detrás en el ocaso del partido tuvo que ver cómo se quedaban en inferioridad numérica con la expulsión de Pep Caballé.
Con el Zamora volcado en ataque y desperdiciando una ocasión clarísima para ampliar la ventaja el colegiado decretaba el final del partido, lo que hará dormir líder al Zamora una jornada más.
