Una marea de cofrades vestidos de laval negro inunda las calles zamoranas
Tras el tradicional ‘baile’ del Cinco de Copas, los hermanos de la Cofradía de Jesús Nazareno han comenzado su recorrido procesional por las calles de la capital zamorana. Una marea de cofrades vestidos de laval negro, al ritmo de las bandas de cornetas y tambores, que llena un año más las calles con sus cruces, sus almendras garrapiñadas y su típico desfilar.
La Cofradía de Jesús Nazareno, vulgarmente conocida como ‘Congregación’, se fundó en 1.651 a iniciativa de Claudio Gómez, Andrés de Rueda, Antonio Ruiz, José Flórez, Antonio Moreno y Francisco Guerrero. Le abría de servir de modelo otra que, con el título de Nazarenos, se había erigido en 1610 en la parroquial de San Vicente mártir, desaparecida pocos años después.
Desde la Iglesia de San Juan de Puerta Nueva, la procesión continúa por Plaza Mayor (de paso), Calle Renova, Plaza de Sagasta, Calle San Torcuato, Plaza de Alemania, Avenida Víctor Gallego, y Avenida Tres Cruces (dando la vuelta).
Después de un descanso de 35 minutos se reanuda la procesión desde el crucero con la tradicional reverencia por la Avenida Tres Cruces, Calle Amargura, Avenida Príncipe de Asturias, Calle Santa Clara, Plaza Sagasta, Calle Renova, Plaza Mayor (de paso), Calle Ramos Carrión, Plaza de Viriato (dando la vuelta), para finalizar, este año en la carpa habilitada en la Plaza Claudio Moyano como sustitución del Museo de Semana Santa. Mientras que el paso de la Santísima Virgen de la soledad efectuará su entrada en la Iglesia de San Juan.
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