El director general de la Caja, Cipriano García, defiende el “éxito del modelo de cercanía” desarrollado por la entidad en su oficinas
La Caja Rural de Zamora ha celebrado este viernes la Asamblea General de Delegados en el salón de actos del Colegio Universitario. Una reunión en la que los delegados han aprobado el balance de las cuentas del ejercicio económico 2022 y el presupuesto del fondo de educación y promoción para el 2023.
El director general de la entidad, Cipriano García, ha destacado que la Caja Rural ha tenido “unos resultados más que positivos” para continuar “que la entidad sigue prosperando poco a poco, abriendo oficinas, y siendo absolutamente competitivos tanto en nuestro territorio, donde tenemos una gran cuota de mercado, como en nuevos territorios como Valladolid, Orense y León”.
Ha recordado García que la Caja va a abrir la decimocuarta oficina en Valladolid, la vigésima en Ponferrada, tiene dos abiertas en orense y dos en Madrid.
Unas cifras que evidencian la “tendencia absolutamente positiva” experimentada por la Caja Rural, con una evolución espectacular fuera de la provincia de Zamora, “donde el modelo de cercanía está siendo un éxito y donde nuestra forma de atender al cliente es algo que ya no se estila entre la competencia, lo que nos diferencia del resto de entidades”
Un incremento de socios de 1.800 socios y de 5.000 clientes en este último año prueban que el modelo de banca de proximidad “es un modelo éxito” que se va a plasmar en la apertura de nuevas oficinas y la incorporación de más personas en las oficinas para atender de una forma muy personal a los clientes.
Con respecto a la evolución de la economía provincial, Cipriano García ha señalado que la sequía “va a afectar negativamente” a todo el mundo, y ha comprometido la ayuda de la Caja a agricultores y ganaderos porque la raíz de la entidad sigue siendo el medio rural.
